Para conmemorar el centésimo aniversario del nacimiento de Juan Manuel Fangio, en
2011, elegí los diez mejores triunfos de su campaña, por repercusión y por
trascendencia. Aquí están, en orden creciente de valor histórico:
10. Gran
Premio Internacional del Norte, 1940. Buenos Aires-Lima-Buenos Aires, Chevrolet
’39.
Por
varios motivos: la primera victoria en TC (que luego sería determinante para
conseguir el primer título en la categoría), el primer gran triunfo en el
automovilismo argentino, la manera en la que se consiguió (después de que su
acompañante Héctor Tieri chocara la cupé en Bolivia, y peleándola con Oscar
Gálvez hasta el abandono del ídolo de Ford) y la instalación del estilo Fangio,
con el cuidado de la mecánica por sobre todo.
9. II
Gran Premio Internacional San Martín 1949. Mar del Plata, Maserati 4CLT
El
primer triunfo internacional ante los ases europeos, para demostrar no solo que
se podía vencerlos, sino que ese estilo Fangio era conquistador. De punta a
punta, con el escape roto, a fondo cuando había que cuidarse de Gigi Villoresi
o de Alberto Ascari, con la cabeza cuando no era imprescindible castigar la
máquina
8. Gran
Premio de Monza de 1949. Monza, Ferrari 166C
Ya había
triunfado Fangio en Europa pero ésta, la primera vez con un auto de la mítica
marca, tuvo sello consagratorio: vencer a Villoresi, Ascari y Felice Bonetto en
su propio terreno tuvo mérito fundacional de una carrera de éxitos. De esa
victoria a la Alfa Romeo hubo un paso. (¡Ah! Ojo, que el Museo consiguió una
copia de ese famoso contrato que Fangio le firmó en blanco a la casa del trébol
después de su triunfo en San Remo 1950)
7. Grand
Prix de Italia de 1953. Monza, Maserati
Resultaron
ser 80 vueltas a fondo, Alberto Ascari se equivocó al final y Fangio no: pasó
por el hueco que dejó la Ferrari en trompo y logró su primer triunfo después
del accidente de 1952. Ya había sido campeón mundial pero ese triunfo le
confirmó que estaba en plenitud y que podía lograr mucho más.
6. Grand
Prix de España de 1951. Barcelona, Alfa Romeo 159
La
victoria del primer título. A esa altura del año, la Alfetta no era más que la
Ferrari 375 V12. Las gomas jugaron su papel, pero Fangio mostró determinación
para pasar al frente cuando se le presentó la oportunidad, avanzando desde
atrás. Un triunfo poderoso además de inobjetable.
5. Grand
Prix de Inglaterra de 1956. Silverstone, Lancia-Ferrari D-50
Fangio y
Ferrari siempre fueron apellidos antagónicos, pese a una circunstancial
colaboración. Por eso el rol de este triunfo, con un auto que nunca fue un
preferido del Chueco, y que lo obligó a una remontada desde el sexto lugar,
derrotando a todos los ingleses en su terreno. Ese día, quizás, Moss y la
Maserati 250F fueron más rápidos: acaso por eso la victoria tiene este mérito.
4.
Carrera Panamericana 1953. México, Lancia D24
El
triunfo más memorable de Fangio sobre autos sport, en una carrera azarosa y
veloz, al volante de una joya mecánica. Cuatro días, más de 3.000 kilómetros,
rivalidad interna y hasta una tragedia –la de Bonetto- le dieron una épica
dimensión a la carrera que el balcarceño ganó casi con suficiencia.
3. Grand
Prix de Mónaco de 1950. Monte Carlo, Alfa Romeo 158
La
primera victoria en el Mundial de Conductores y una demostración de sagacidad
que, a caballo del triunfo, quedaría grabada como uno de los más fenomenales
atributos del argentino. Una foto antigua, una sensación distinta, el alerta
del peligro: un piloto no es solamente un conductor. Un múltiple accidente
elimina a nueve pilotos en la primera vuelta. Fangio sigue los signos de su
intuición, pasa raspando, ¡y gana por una vuelta de ventaja!
2. Grand
Prix de la República Argentina de 1955. Buenos Aires, Mercedes-Benz W196
¿Más
mérito que éste? Un hombre de 44 años resistiéndose a derretirse bajo el sol
que demuele a pilotos una y dos décadas más jóvenes. Y así durante tres horas
de “soñar y sufrir” como lo catalogó el propio Fangio. Quedó en la historia
como la Carrera del Calor. Un ejemplo de coraje y maestría en dosis iguales.
1. Grand
Prix de Alemania de 1957. Nurburgring, Maserati 250F
Ya se
conoce la anécdota. Fangio saca ventaja a Hawthorn y Collins, la pierde en los
boxes, sale casi un minuto atrás, y bate nueve veces el record de vuelta del
circuito más difícil del mundo para ganar y, de paso, conquistar su quinto
título mundial. Es el pico más alto de rendimiento deportivo de Juan Manuel
Fangio. Lo más importante. Logrado cuando hasta el propio balcarceño creía que
su estrella había empezado a declinar. Una hazaña nunca jamás repetida. Por eso
es la número 1 de las victorias.
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