Cuando Antonio Giovinazzi enterró su Alfa Romeo en la cama de la curva Club, en la vuelta 18 del Grand Prix de Inglaterra en Silverstone, la suerte de la carrera resultó echada. Al Quíntuple Lewis Hamilton no se le puede dar siquiera una milésima de ventaja. Que pudiera hacer su única detención en condiciones de safety-car (SC) le facilitó la tarea, que nunca es sencilla. Que saliera de los boxes con un juego de cubiertas duras con las que, más de 30 giros después, pudiera marcar el record de vuelta en el recorrido final del GP, fue una muestra de superioridad incuestionable.
Con esta de Inglaterra, Hamilton suma 80 triunfos en el Mundial de Fórmula 1. Quedan once carreras en 2019: si las gana todas, habrá alcanzado el record de victorias (91) que está en poder de Michael Schumacher desde 2006 y que parecía imbatible. Ya dejó de parecerlo...
¿Pudo haberlo batido Valtteri Bottas?
El finlandés lo había hecho en la clasificación, por apenas 6 milésimas: cuando la pista está sucia, aceitosa, sin demasiado grip o con viento, las chances de Bottas respecto a Hamilton suelen crecer.
Se vio tanto en la clasificación como en esa batalla de los primeros diez giros, en los que el piloto finés se defendió con tesón y cierta sabiduría. La que no aplicó luego al detenerse en el giro 16 y seleccionar cubiertas de compuesto intermedio ("Esa elección fue un error", reconoció más tarde).
Allí, un rato antes del despiste de Giovinazzi, quedó comprometida su carrera: al GP le faltaban casi 40 vueltas y era evidente que ese compuesto no iba a durar tanto. El Mercedes 77 reclamaba una parada adicional antes de la bandera a cuadros.
Todo lo que tenía que hacer Hamilton para postergar a su compañero era estirar un poco más su parada para calzar gomas duras y correr hasta el final. El SC terminó por asegurarle el triunfo: la detención de Bottas había durado 28.4 segundos en el pit-lane, mientras Hamilton corría a 235 km/h; la de Hamilton, en plena neutralización, duró 28.9 segundos, pero con el pelotón avanzando a 80 km/h...
El inglés acabó "castigando" a su compañero por la "osadía" de haberle peleado la punta en el arranque de la carrera, quitándole el record de vuelta en el giro final: Bottas había señalado 1m27s406 en la vuelta 47, con neumáticos blandos usados que había calzado dos giros antes; Hamilton le respondió con 1m27s369 en la 52, pero con las gomas duras que usaba desde la vuelta 20... ¿El promedio? 242,735 km/h.
¿Pudo haberlo batido Charles Leclerc?
Ferrari se jugó la carta de una estrategia diferencial -calzar a sus SF90H con neumáticos blandos en la largada- que precisaba de dos condiciones rigurosas para aspirar al éxito: que su piloto monegasco saltara a la punta en esa partida y controlara desde allí las acciones hasta el momento de su primera detención; y que todos los pilotos de punta se vieran obligados a efectuar dos paradas durante la carrera.
Ninguna de esas condiciones se cumplió.
De manera que desde la segunda vuelta pareció que la respuesta era negativa. Leclerc se acercó a Hamilton solo cuando el inglés batalló contra Bottas en los giros iniciales; cuando el campeón se calmó, la Ferrari empezó a perder terreno nuevamente.
Aunque no lo suficiente como para impedirnos un delicioso duelo contra el RedBull de su vecino Max Verstappen, que hasta tuvo su capítulo en los boxes. Sin las gomas tan desgastadas como en la parte final del último GP de Austria, y con un poco más de picardía, Leclerc supo cómo mantener a raya al holandés.
El SC lo perjudicó más que a su rival, y solo el toque de Sebastian Vettel a Verstappen le permitió acceder al podio en lo que estimó fue "la carrera más divertida" desde que llegó a la F-1. Su elección como Piloto del Día no pudo haber sido más acertada
Lo de Vettel fue para el asombro, pero por las peores razones. Demoró acertadamente su primera detención en boxes, lo que fue facilitado por SC, y así saltó al tercer lugar provisorio. Pero no pudo defenderse de Verstappen con la misma energía con la que lo había hecho su compañero Leclerc y terminó cometiendo un error grosero. De todos los pilotos de punta, fue el que más lejos estuvo de Hamilton durante el fin de semana...
¿Pudo haberlo batido Max Verstappen?
Era la posibilidad más lejana, largando cuarto, y sin la potencia necesaria en su impulsor Honda para una batalla disputada a 235 km/h de promedio... Su lucha contra Leclerc marcó el límite, hasta dónde podía llegar el RedBull n° 33.
El SC y la rápida reacción de su escuadra lo favorecieron (para ganarle la posición a Leclerc en los boxes) pero Vettel le arruinó lo que para Christian Horner, el DD del equipo angloaustríaco, era "un podio seguro, que hasta pudo haber sido el segundo puesto". Fue la primera vez en que Pierre Gasly (4°) termina por delante de Verstappen en un GP.
El holandés lleva 19 Grands Prix sin bajarse del quinto lugar, con dos victorias y otros ocho podios. Su madurez no solo se advierte en los números: aceptó sin rabietas las excusas de Vettel y supo llevar hasta la bandera a cuadros a su máquina herida. No la dejó, como Giovinazzi, incrustada en la leca...
¿Y el resto?
Otra vez McLaren volvió a ser el mejor del resto, con Carlos Sainz, tras una dura batalla contra Daniel Ricciardo. Otra vez Daniil Kvyat volvió a terminar delante de su compañero Alex Albon (habiendo largado 17° y 9°, respectivamente) y, gracias al pavoroso error de Vettel, los Williams no terminaron últimos en la fila india... Esta vez, los peores de la clase fueron los Haas, cuya caída en picada no se detiene...
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