"NUNCA HUBO NI HABRÁ NADIE COMO FANGIO" FIRMADO: JACKIE STEWART Y STIRLING MOSS


(Hice esta doble entrevista hace exactamente 24 años, y se publicó una semana más tarde. Jackie Stewart, hoy el campeón mundial de Fórmula 1 más veterano con vida, y Stirling Moss, el Campeón sin Corona de la F-1, habían volado con urgencia desde Inglaterra para rendir su homenaje a Juan Manuel Fangio, fallecido en Buenos Aires el día anterior, el 17 de julio de 1995. En ese lunes fatal cerramos muy tarde la edición de El Gráfico con la necrológica del Chueco y con escasas horas de sueño volamos a Balcarce a cubrir el sepelio de uno de los pilotos más enormes de todos los tiempos. Para Stewart y Moss, a quienes que entrevisté en forma exclusiva para la revista, no había dudas: Fangio había sido el mejor de todos...)

No hace falta presentarlos. Stirling Moss, inglés, 65 años, subcampeón mundial de Fórmula 1 durante cuatro años consecutivos, entre 1955 y 1958. Jackie Stewart, escocés, 56 años, tricampeón del mundo de F-1 en 1969, 1971 y 1973. Dieciséis y veintisiete victorias, respectivamente, en la máxima categoría. Toneladas de prestigio, de talento de autoridad deportiva. Uno fue compañero de equipo de Juan Manuel Fangio, corrió "con él y contra él"; el otro fue su admirador, uno de quienes trataron de seguir sus pasos. Ambos hicieron lo imposible para llegar a Balcarce para darle el último adiós al amigo, al maestro, en un gesto enaltecedor. y hablaron con El Gráfico sobre él, el mejor de todos, el más grande...

-¿Cuándo y cómo se enteraron de la muerte de Fangio?
-Me enteré ayer (lunes 17) durante el almuerzo, en Londres. Estaba asistiendo a una reunión de caridad del Royal Automobile Club y uno de los organizadores vino a contarme la triste novedad, porque desde mi oficina me habían mandado un mensaje para avisarme (JS).
-Yo también estaba en mi oficina, un ayudante me comunicó lo que había sucedido, serían las 10 de la mañana de ayer (SM).

-¿Y entonces decidieron venir a la Argentina para asistir al funeral?
-Llamé inmediatamente a mi oficina para pedir la reserva de los pasajes porque quería venir y luego hablé con mi amigo Constancio Vigil a fin de arreglar la manera de llegar a Balcarce. No fue fácil hacerlo, porque ahora tendré un difícil viaje de regreso; vuelvo por New York y París, no había otra opción porque necesito estar mañana a la noche (miércoles 19) en Ginebra (JS).
-Llamé en forma automática a mi agencia de viajes y me informaron que, sorprendentemente, había un vuelo de British Airways anoche. Allí me encontré con Jackie y vinimos juntos hasta Balcarce (SM).

Habrá que contar la historia completa: Moss y Stewewrt tomaron el vuelo BA246 que une Londres con Buenos Aires haciendo una escala en Río de Janeiro. Pero la niebla obligó al avión a aterrizar en San Pablo, con la imperiosidad de retornar a la ciudad carioca para cambiar de tripulación. La demora abortaba los planes de ambos de arribar a Balcarce a tiempo, y estuvieron debatiendo si no les convenía regresar a Europa. Por fortuna consiguieron un vuelo de Aerolíneas Argentinas que los depositó en Ezeiza a las 10:40 del martes 18. Allí abordaron un turbohélice Cheyenne dispuesto especialmente que los trasladó hasta Balcarce, adónde arribaron cerca del mediodía para estar junto a Fangio en su despedida.

-¿Cómo los impactó la noticia?
-Sabíamos que Juan Manuel estaba muy enfermo, que estaba grave, así que no fue una gran sorpresa, pero cuando alguien de su estatura muere, siempre es un shock, porque repentinamente nos damos cuenta de que se ha ido y de que nunca volverá a estar con nosotros (JS).
-No lo veía desde hacía un tiempo largo, sabía que no estaba bien de salud, pero cuando me enteré de que había fallecido me sentí muy triste. Pensar que no lo volveré a ver, que no volveré a conversar con él, es difícil de aceptar, porque no fue solo el más grande piloto sino también una estupenda persona (SM).

-¿Cuál es su opinión respecto a lo que fue Fangio como piloto de autos de carrera?
-Me parece difícil separar al Fangio piloto del Fangio hombre. Es como dice Stirling: fue el conductor más grande que existió, pero como hombre fue sin duda el más grande piloto de carreras. Siempre lo vi como el perfecto embajador del automovilismo, y sé que fue el más fino representante de ustedes, los argentinos. Sus maneras, su dignidad, el estilo con que representaba a sí mismo, al deporte y al país eran algo especial. Con él se llegó al balance perfecto (JS).
-Fue un hombre muy humilde, nunca habló mal de nadie, ni culpó a nadie. Fue verdaderamente honesto y eso es algo que no encuentras mucho hoy en el automovilismo, que es el negocio de las carreras de autos. Me temo que con Juan se pierde el último de los grandes deportistas. Siempre tendremos enormes pilotos, pero creo que nunca habrá en nuestro deporte un hombre que se comporte como un embajador en el estilo que Jackie dice, un hombre que demuestre cómo se puede ser humilde y a la vez tan grande (SM).

Habrá que contar que a las 13:10 del martes 18, de rigurosas corbatas negras, arribaron al Museo de Balcerce, dónde reposaba el féretro. "Fue un gran deportista, pero fundamentalmente un gran ser humano", repitieron a micrófonos y cámaras. Estuvieron quince respetuosos minutos junto al amigo que despedían, dialogando con José Froilán González y Toto Fangio. Cuando llegó el momento de partir, Stewart tuvo un gesto emotivo: se paró ante el ataúd, se inclinó en fervorosa, silenciosa unción ante su ídolo, y se marchó.

-Ustedes dicen que Fangio fue el más grande piloto de todos los tiempos, ustedes, que son británicos y han tenido a un brillantísimo piloto como Jim Clark. ¿Creen entonces que Fangio fue superior a Clark?
-Jim Clark fue uno de mis mejores amigos. Compartimos un departamento mientras corríamos, la nuestra fue una amistad muy estrecha. Jimmy fue un piloto maravilloso, de hecho el mejor piloto de Fórmula 1 contra el que yo corría. Pero siempre pensé en Fangio como el ejemplo para cada cosa que hice en las carreras de automóviles, como el hombre al que debía imitar. Jim Clark, bueno... si yo hubiera podido manejar como Jimmy habría sido un hombre feliz. Pero, vivir una vida en un sentido completo, como un real equilibrio entre un piloto de carreras y un ciudadano de la estatura de Fangio, eso es otra cosa. El fue tan especial, tanto sobre el auto como fuera de él, por la forma en que cuidó a nuestro deporte. Para mí Juan Manuel fue "the complete best", el mejor por todo, creo que no hubo ni habrá alguien como él... (JS).
-Coincido con Jackie: nadie fue ni será igual a Juan Manuel. Yo me consideré siempre un afortunado al haber podido correr con él y contra él. Con Jimmy corrí durante muy poco tiempo, porque él comenzaba a surgir cuando debí retirarme, no pude enfrentarlo mucho. Pienso que es uno de los pocos tipos que inscribiría en un reducido círculo selecto. Pero yo reservo el pináculo para Juan, porque creo que su gran habilidad residió en que siempre podía manejar más rápido que cualquiera, vuelta tras vuelta tras vuelta... Eso lo hacía imbatible. Además, cuando Jackie lo marcaba como un embajador, no por lo que hacía sino por la manera en la que se desenvolvía... Juan tenía presencia. Lo he visto en Inglaterra -y él no hablaba inglés- rodeado de muchísima gente que lo observaba y lo escuchaba con tanto respeto, a causa de su personalidad, gente para la que él era su héroe. Eso es muy difícil de conseguir (SM).
-"Carisma" es una palabra que ha sido muy usada, e infortunadamente, muy abusada; pero Fangio tenía carisma ¡y nunca abusó de él! Cuando entraba a una reunión, sabías que alguien muy importante había arribado, aun cuando no lo hubieras visto. Algo en el aire anunciaba su presencia y carisma es la manera más sencilla de reconocer esa especial cualidad (JS).

-Míster Moss, a propósito, existe toda una mitología acerca de la forma en que usted ganó su primer Grand Prix de Fórmula 1, el de Inglaterra en 1955. ¿Fangio lo dejó ganar aquel día?
-¡No lo sé! (risas)... Todo lo que sé es que hasta la última curva él no pudo batirme, porque yo apreté siempre el acelerador contra el piso. Pero si me dejó pasar o no, nunca me quedó muy claro. Además, no importa realmente, no tiene mucha relevancia; si lo hizo, le estaré agradecido por siempre, y si no fue así, bueno, ¡pude vencer al mejor! (SM).

-¿Cual fue el principal logro de Fangio como deportista?
-La manera en la que portaba su dignidad (JS).
-Para mí, haberlo visto ganar el Grand Prix de Alemania de 1957. Pero coincido con Jackie: nunca ví a nadie con tanta dignidad (SM).

Habrá que contar que cuando los restos de Juan Manuel Fangio llegaron al cementerio de Balcarce a las 16:45 del martes 18 de julio de 1995, Jackie Stewart y Stirling Moss cargaron el ataúd hasta su última morada. Asistieron hondamente impresionados al funeral. "Me siento realmente satisfecho de haber venido a despedirlo. Era mi obligación hacerlo", opinó el escocés, que volvió a Buenos Aires para tomar el vuelo de United Airlines de las 20:45 a New York. Moss se quedó un día más con la gente de Mercedes Benz y regresó el miércoles 19 a Londres. Habían cumplido con lo que sentían su deber. Darle el adiós definitivo al amigo, al ídolo. Al que nadie nunca igualará.


Publicado en la edición n° 3955 de El Gráfico, del 25 de julio de 1995


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