BOTTAS U OCON: QUÉ ELECCION LE CONVIENE MÁS A LEWIS HAMILTON


Avisó que sus vacaciones serían muy plácidas, en familia, para reponer energías, porque viene de un periodo febril -que lo afectó en el GP de Alemania- y calcula que le queda por delante una ardorosa segunda mitad de campeonato. "No estoy al 100 por ciento físicamente", confesó Lewis Hamilton tras conquistar su octava victoria del año, en Hungría. "Estuve en estado todo el año pero tengo que asegurarme de recuperar toda mi energía"Relax en República Dominicana (foto), lujo en la presentación de una colección propia de ropa para una marca prestigiosa (la misma que fue propiedad, años atrás de Lawrence Stroll, el accionista mayor de Racing Point y padre de Lance), una reducida actividad en las redes sociales y mucho descanso... "Quiero probar con la meditación, algunas cosas diferentes, una vida más sana. Mis amigos más cercanos estarán haciendo lo mismo, voy a leer un poco más, me interesa mucho todo eso".

Hasta que Mercedes lo interrumpió para encargarle una tarea inesperada.

Una lista de preferencias, para repasar y obligarlo a salir de su modorra instantánea. "¿A quien preferís, Lewis?", parece haber sido la consigna. Mercedes está obligada a decidir si renueva el contrato del finlandés Valtteri Bottas o si formaliza la relación con su tercer piloto, el francés Esteban Ocon. Y como no quiere causar tensión con su joya más preciada, el cinco (para seis) veces campeón mundial, la consulta es obvia. Quizás llama la atención que el pedido se haga público (como si quisieran compartir la responsabilidad con su driver más exitoso) pero la consulta guarda completa lógica. 

No se trata aquí de decidir qué es lo que más le conviene a Mercedes,  que no pierde un campeonato de Constructores desde 2014, sino de indagar qué es lo que prefiere Hamilton. O, para expresarlo mejor, qué es lo que el campeón podría decidir en función de sus intereses. ¿Bottas u Ocón? ¿Lo conocido o lo misterioso?

El retador, bajo control


Es una evidencia hasta para los neófitos que Bottas no dio la talla como rival en lo que va de este 2019. El finlandés arrancó la temporada con una versión 2.0, recargado, con una intención manifiesta de transformarse en un protagonista del torneo, como su antecesor Nico Rosberg lo había sido entre 2014 y 2016. Un rol que fue subrayado con la "ausencia" de Ferrari. Pero ese aumento de vitaminas duró apenas cinco carreras... 

Dos victorias, tres poles-positions en esa primera parte y después... muy poco. Los resultados no fueron tan buenos y, para colmo, aparecieron quiebres en la armadura del finés. El despiste es Hockenheim, la carrera en la que Mercedes celebraba sus 125 años de compromiso con el automovilismo, tiró por la borda la última chance que tenía la marca de salvar la ropa en un día negro.

Claro que esa evaluación es la que puede hacer Mercedes, o quien quiera asumir el papel de velar por los intereses del equipo. Y eso es, exactamente, lo contrario de lo que podría querer Hamilton, aunque suene paradójico.

¿Qué quiere Hamilton para el 2020? Sus objetivos son muy claros:

Primero, alcanzar y luego superar el record de mayor cantidad de Grands Prix conquistados en la historia del Mundial, una marca que Michael Schumacher estableció en 91 allá por 2006, y que el inglés, que ya trepó en 81 ocasiones al escalón más alto del podio, está a solo una decena de triunfos de alcanzar.

Segundo, igualar la marca de siete títulos mundiales que el propio Schumacher se aseguró en 2004, quince años atrás, descontando que este 2019 ya lo tiene en la bolsa, asegurado.

Desde esa óptica, ¿qué precisa Lewis? ¿Un piloto al que ya sabe cómo dominar, que no le complique la marcha triunfal hacia ese Olimpo de plusmarcas, o una variable desconocida, cuya reacción al comando del auto que descansa del otro lado del garage le es desconocida, y que eventualmente pueda enredarlo en su camino glorioso?

El aspirante, una magnitud desconocida


Ocon está a punto de cumplir 23 años y aquilata una experiencia nada desdeñable en Fórmula 1. Corrió 50 carreras entre 2016 y 2018, después de haber llegado con mucho esfuerzo a la máxima categoría, y con un resultado muy llamativo: llegó en la zona de puntos en más de la mitad de los Grands Prix en los que intervino. Esa consistencia es un activo muy interesante para una escuadra que quiere seguir ganando el torneo de Constructores.

Pero Ocon tiene también largos antecedentes de luchas intestinas -su rivalidad con Sergio Pérez durante los años de Force India fue memorable- y de enfrentamientos polémicos, como el que sostuvo con Max Verstappen en el pasado GP de Brasil de 2018. 

Esa efervescencia al volante puede necesitar unas cuantas carreras de adaptación, teniendo en cuenta que Ocon se quedó fuera del elenco estable de la F-1 durante 2019, y en ese sentido para Hamilton también es una magnitud desconocida. Puede que esa adaptación lo saque completamente de la ecuación, o que la consiga enseguida. Nadie lo sabe.

Varias teorías circulan sobre la creciente impericia de Bottas para mantenerse en la pelea con Hamilton. Hasta el GP de España, quinta carrera del año, había perdido solo 7 puntos respecto de su compañero; en las siete siguientes el déficit se amplió a 62 puntos. El finlandés perdió a razón de casi 8 puntos por carrera... 

¿Es que no le saca el provecho suficiente a los neumáticos como hace Hamilton? ¿Es que a medida que el Mercedes se desarrolla el campeón se siente más a gusto con el auto mientras que a Bottas se le complica más conducirlo? ¿Es que Hamilton se desperezó este año mucho antes de lo habitual y ya lo doblegó sin atenuantes? Una explicación razonable podría ser la siguiente: llevado al terreno de la competencia extrema, planteada desde el momento en que Ferrari patentizó su prescindibilidad en la pelea por el título y Bottas quedó expuesto como único gran rival de Hamilton, en ese nivel superior el finlandés mostró que no tiene mucho más que lo que muestra. 

Eso le calza a Hamilton. Lo hace sentir muy cómodo. Y, por lo demás, por si faltara alguna evidencia, allí está Charles Leclerc complicando a Sebastian Vettel en el barrio de Maranello. El recién llegado que torna más compleja la vida del veterano campeón. No vale citar aquí el refrán que se ocupa de barbas en remojo...

Bottas también le calza a Mercedes. Con él no se han repetido los escenarios de máxima tensión que eran moneda corriente cuando Rosberg era el compañero de Hamilton. Aunque Ocon arrancase varios escalones por debajo, ¿podrá asegurar Toto Wolff que no volverán a encenderse los fuegos de la discordia interna?

Pese a las estrictas vacaciones a las que se somete la Fórmula 1, ya circulan las versiones sobre la renovación de Bottas y la salida de Ocon de la órbita Mercedes para recalar en Renault, un plan del que aquí se dio cuenta a comienzos de julio.

Aunque (aún) no se haya confirmado, no cabe dudas de que eso era, exactamente, lo que le convenía a Lewis...

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