DRÁSTICOS DESPIDOS EN LA FÓRMULA 1: EL CASO DE RENÉ ARNOUX

René Arnoux en 2016, cuando volvió de visita a Maranello...

Fue la gran noticia del receso actual de la Fórmula 1, pero no fue sorpresa el reemplazo de Pierre Gasly por Alexander Albon en el equipo RedBull. Después de 12 Grands Prix en la temporada, el francés solo sumó 5,25 puntos por carrera con un auto que potencialmente en sus manos podía reunir alrededor de 10 unidades por GP; la escuadra de Milton Keynes -que cuenta hoy con el segundo mejor coche de la categoría- precisa esos puntos para asegurarse esa posición en la Copa de Constructores, el torneo por el cual se rige el reparto de premios entre las escuderías a fin de año: habrá 91 millones de dólares para el segundo y 81 millones para el tercero. Diez millones de diferencia es demasiado dinero como para dejarlo depender de la mala elección de un piloto.

Pero si el reemplazo de Gasly parece una medida muy rigurosa (sobre todo porque el equipo había prometido, poco tiempo atrás, sostenerlo hasta fin de año), no ha habido en la historia del Mundial un despido más drástico que el que sufrió un compatriota de Gasly, René Arnoux, en 1985, cuando Ferrari lo despidió en la semana previa a la segunda carrera del año, en Estoril (Portugal).

Tímido y de extracción humilde, Arnoux había sido campeón europeo de Fórmula 2 en 1977 pero su llegada a la máxima categoría no estuvo exenta de cierta fortuna. Sin dinero para pavimentar ese acceso, se valió de la necesidad de Renault de tener dos pilotos franceses en su escuadra y de la negativa de Ken Tyrrell para ceder a Didier Pironi, el piloto que la casa gala pretendía para acompañar a su número 1, Jean-Pierre Jabouille.

Arnoux protagonizó aquel final inolvidable contra Gilles Villeneuve en Dijon 1979 y ganó dos carreras en 1980, hasta que a Renault llegó, como compañero de equipo, Alain Prost. Después de que el futuro cuádruple campeón impusiera sus condiciones conductivas y de un par de episodios polémicos (llevándose por delante a un policía a la salida del autódromo de Zolder, dónde se disputaba el GP de Bélgica, en 1981, o negándose a ceder la victoria a Prost en Francia 1982 después de comprometerse a hacerlo), Arnoux pasó en 1983 a Ferrari, tras deslumbrar a Enzo Ferrari al ganar el GP de Italia. 

En ese año, con tres triunfos (en Canadá, Alemania y Holanda), el francés le peleó el título a Nelson Piquet (Brabham) y Prost (Renault). Sin embargo, en 1984 sus performances decayeron enormemente, y nunca fue rival para su nuevo compañero, Michele Alboreto. Una gran actuación en Dallas (largó último, llegó segundo, con una temperatura ambiente de las más extremas en la historia del Mundial) fue una escasa recompensa para la casa italiana, que esperaba mucho más de su temperamental piloto.

La carrera de apertura del torneo de 1985 transcurrió en Brasil.  Alboreto marcó la pole, demostrando que tenía serias intenciones de pelear por el título. Arnoux, en cambio, solo consiguió el octavo lugar de salida, a 1s844 de su compañero. Luego de una pinchadura en las primeras vueltas de la competencia, ascendió para terminar cuarto, aunque a dos vueltas del ganador -¿quién otro que Prost?- y del escolta, su compañero Alboreto... El GP se disputó el 7 de abril de ese año. 

Una semana más tarde, los periódicos publicaban crónicas como la siguiente: "La escudería Ferrari no contará en el Gran Premio de Portugal -segunda prueba puntuable de la temporada- con los servicios del francés René Arnoux, que formaba parte del equipo junto al italiano Michele Alboreto. El difícil carácter del francés, su rivalidad con su actual compañero de equipo y con los restantes miembros de la escudería y sus discretos resultados motivaron la decisión final del Commendatore Enzo Ferrari. (...) La decisión final de Ferrari de no volver a contar con los servicios de Arnoux -que aduce unos inexistentes problemas físicos del francés- provocará algún cambio en el Circo porque, pese a su carácter, el francés es un piloto cotizado, especialmente por sus condiciones para poner a punto y mejorar este tipo de coches" (La crónica de Ignacio Lewin salió impresa en la edición del viernes 19 de El País de Madrid).

¿Misterio? La lesión en la pierna era una excusa, pero la baja forma de Arnoux, que ya había ganado 7 Grands Prix y marcado 18 pole-positions, no. En la butaca de la Ferrari n° 28 aparecía sentado  el sueco Stefan Johansson, que había llegado allí de manera precipitada: "El martes a la tarde recibí un llamado, pidiéndome que fuera inmediatamente a Maranello; armé mi bolso en 10 minutos, me fui a Heathrow, tomé el vuelo de las 15 a Milan y a las 20:30 estaba en Maranello. Los mecánicos me esperaban afuera diciéndome 'Bienvenido a Ferrari' (...) El miércoles a la mañana conocí a Enzo Ferrari. ¡Qué nervioso que estaba! Aún si no me hubieran dado la butaca, uno de mis sueños ya había sido cumplido...". El jueves 18 viajó a Portugal y desde el viernes formó parte de la escuadra. A Arnoux no se lo vio más a lo largo de 1985 en la F-1...

¿Misterio? En la edición de junio de 1985 de Motor Sport, se lee: "Desde el Grand Prix de Brasil, René Arnoux dejó abruptamente el equipo Ferrari aunque si fue despedido o renunció será materia de debate por muchos meses. Su constantemente decepcionante forma en la temporada pasada, sumado a los problemas para recuperarse de una operación muscular en una pierna, fueron mencionadas como razones para su partida". No era materia de debate, por el contrario; el caso se tapaba.

¿Misterio? El periodista francés Lionel Froissart, que cubría las carreras para Liberation, sugirió muchos años más tarde en su blog "Bords de piste" que sabía la razón del despido pero solo admitió que, contrario a lo que establecían ciertos rumores, no tenía nada que ver con una hipotética o forzada relación con una pariente femenina de Enzo Ferrari. En ese momento, Antonella Lardi Ferrari, la nieta del Commendatore e hija de Piero Lardi Ferrari (hoy vicepresidente y dueño del 10 por ciento de las acciones de la marca como único hijo sobreviviente de Enzo) tenía 16 años...

¿Misterio? No fueron pocos los especialistas que admitieron saber algo más sobre lo ocurrido pero se negaron a contarlo, acaso por temor a sufrir reacciones legalesAl respecto, parece muy revelador lo que el inglés Nigel Roebuck escribió en 2008 en Autosport

"Sé porqué (Arnoux) fue despedido de Ferrari pero es difícil explicarlo, por una variedad de razones, algunas de las cuales son delicadas (...) El año anterior, compartiendo equipo con Alboreto, fue invariablemente batido y no respondió muy bien a ello. A lo largto de la sesión su comportamiento fue errático y se sugirió que su condición física no era la que podría haber sido".   
(...)
"Unos días después de Brasil 1985, Arnoux tuvo un encuentro con Enzo Ferrari, que no fue bueno; de hecho, Arnoux salió a los gritos. Poco después se anunció que había pedido ser liberado de su contrato, a raíz de problemas musculares en una pierna que habían requerido cirugía".
(...)
"La explicación oficial fue demasiado económica con la verdad, digamos y no engañó a nadie. Más tarde, por supuesto, recuperado en salud y condición física. René regresó a la F-1 con Ligier, pero nunca volvió a ganar un Grand Prix".

¿Qué pasó realmente con Arnoux? Enzo Ferrari lo despidió en persona tras ese tormentoso encuentro, en el que un problema personal del piloto francés habría quedado al descubierto

Lo cierto es que Arnoux se tomó casi todo lo que quedaba de 1985 para rehabilitarse del mal trago que suponía quedarse fuera de la Fórmula 1; retornó al año siguiente, precisamente en Brasil, y llevó a su Ligier al cuarto puesto, de la misma manera que había clasificado a su Ferrari en su última carrera con la escuadra italiana. 

En 1985, Alboreto perdió el título con Prost...

Publicar un comentario

0 Comentarios