KVYAT Y STROLL, ¿ESTRELLITAS FUGACES DEL GP DE ALEMANIA?: CÓMO LLEGARON TAN ADELANTE EN HOCKENHEIM


En la vuelta 40 del Grand Prix de Alemania, el orden era Verstappen-Bottas-Hamilton. La carrera se neutralizaba una vez más tras el despiste terminal de Nico Hulkenberg, abriendo de nuevo la definición de la competencia.

Lo sorprendente fue encontrar que, cuando la carrera volvía a normalizarse, el orden era Verstappen-Stroll-Kvyat. Los Mercedes ya no estaban en las posiciones del podio, desplazados por dos pilotos que normalmente no acceden allí, conduciendo para dos equipos que, normalmente, son el séptimo y el octavo de un grupo de diez.

¿Qué fue lo que ocurrió para que el panorama de la vanguardia se alterara de una manera tan decisiva? 

En una carrera con tantas neutralizaciones (seis Safety-Car, dos de los cuales fueron Virtual Safety Car) se abre un enorme abanico de posibilidades estratégicas, especialmente con una pista que se va secando. En Hockenheim se registraron 78 pit-stops para recambio de neumáticos, una cifra desusada: en Canadá fueron 22, en Francia y Austria 23, en Silverstone se registraron 29 paradas..


La carrera cambió decididamente cuando Lance Stroll hizo su quinta parada de la carrera, en el giro 44, a 20 del final. En ese momento, el canadiense estaba 13°, solo delante de los Williams. "Fue la única parada que hicimos bien", admitió el canadiense. La decisión de la parada fue del equipo, pero Stroll acertó al sugerir que debían colocar cubiertas slick. Las blandas.

“Circulaba con mi visor medio abierto para inspeccionar en detalle el asfalto, tratando de descubrir si era lógico calzar slicks. Y pensé que teníamos que tomar ese riesgo, no estábamos sumando puntos", reconoció Stroll más tarde.

Un giro más tarde, cuando la carrera se relanzó, Daniil Vyacheslavovitch Kvyat fue uno de los dos pilotos que entró a los boxes para cambiar los neumáticos; el otro fue Kevin Magnussen. Era evidente que se había formado la huella seca en la pista. 

En el momento de decidir la parada, el equipo ToroRosso priorizó al piloto que más atrás estaba. Kvyat corría noveno, mientras que su compañero Alex Albon -que por primera vez conducía un F-1 en la lluvia- estaba cuarto. Decidieron no correr riesgos con el tailandés y sí con el ruso, porque en ese caso no tenían nada que perder. 

"Fue un riesgo parar tan pronto, fue una decisión 50/50 entre el equipo y yo", informó Kvyat al cabo del GP de Alemania. 


Después de una vuelta de carrera, en la 46 se mandó el malón a los boxes: siete pilotos ingresaron a colocar las gomas para el piso seco. Para entonces Stroll llevaba dos vueltas con esas cubiertas y Kvyat, una. Con neumáticos más adecuados para las condiciones del piso, ambos pudieron girar más rápido que el resto. 

Vuelta 46
Stroll: 1m27s893
Kvyat: 1m39s522 (saliendo de boxes)
Bottas: 1m30s493

Vuelta 47
Stroll: 1m25s956
Kvyat: 1m21s430 (superando a Stroll)
Bottas: 1m42s431 (entrando a boxes)


Así dejaron atrás a Valtteri Bottas (4°). Esa doble decisión de los equipos Racing Point y Toro Rosso fue disparada por una situación evidente: no tenían nada que perder.  Ambos pilotos estaban fuera de la zona de puntos. Arriesgaron. Y ganaron. ¿Tuvo que ver con la lógica? Sí. 

Pero no fue solo el acierto de la decisión. Una vez con vía libre, Stroll no se vio superado por el Mercedes de Bottas durante casi 10 vueltas: el Racing Point RP19 estrenó en Hockenheim una serie de piezas nuevas que le proporcionaron mayor fortaleza al tren trasero y el canadiense (que por primera vez en el año superó la Q1) aprovechó también la potencia del motor Mercedes para defender esa posición.

Kvyat se alejó de esa lucha y se consolidó en el segundo lugar. Luego, el despiste de Bottas motivó la sexta neutralización de la carrera, y fue en esa circunstancia que Sebastian Vettel redujo la diferencia que le permitió, después, el asalto al segundo lugar.

Stroll, como Verstappen, realizó cinco detenciones en el GP y usó la misma secuencia que el holandés vencedor, con cuatro tipos distintos de cubiertas: 

Full wet (7 vueltas)
Intermedias (18 vueltas)
Slick medias (3 vueltas)
Intermedias (13 vueltas)
Intermedias (3 vueltas)
Slick blandas (20 vueltas)


Esta fue la secuencia de los acontecimientos:

Vuelta 40: Safety-Car por el despiste de Hulkenberg
Vuelta 44: para Stroll, con la carrera neutralizada.
Vuelta 45: Se va el SC. Paran Kvyat y Magnussen. 
Vuelta 46: Paran Verstappen, Bottas, Sainz, Albon, entre otros. Hamilton sigue otra vuelta más con gomas intermedias.
Vuelta 47: Se detienen los últimos pilotos que calzaban intermedias. Verstappen recupera la vanguardia. Stroll 2° y Kvyat 3°. 

Albon, que paró una vuelta después que Kvyat, pagó el precio de esa demora, motivada por su situación original más aceptable. Mirá los tiempos de vuelta de cada uno antes de cada parada:

Kvyat: 1m57s467 (vuelta 44)
Albon: 2m01s829 (vuelta 45)

Ahí estuvo la diferencia. Albon quedó 6°, detrás de Sainz, que pese a tener un set usado de gomas blandas lo contuvo en el final, y así sumó su cuarto Top-8 consecutivo.   

Antes del GP de Alemania, Toro Rosso y Racing Point compartían el séptimo lugar de la tabla de posiciones del Campeonato de Constructores, ambos con 19 puntos. Al cabo, la escuadra de Faenza saltó al quinto lugar, por delante de Renault, y el team de Silverstone se consolidó en el séptimo lugar.

Stroll, que pierde 7-4 con su compañero Sergio Pérez en los once GGPP del 2018, está, sin embargo, adelante del mexicano en el campeonato, con 18 puntos, contra 13 de su coequiper. 

Con su podio, Kvyat saltó a 27 puntos, casi el doble que los 15 de Albon.

¿Podrán repetir estas performances en un futuro cercano? Difícilmente se reproduzcan tantas condiciones favorables juntas...



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