"Va a ser muy difícil vencerlos porque ahora su auto realmente anda bien en todos lados". La frase posee un propietario inesperado, casi increíble. Es Lewis Hamilton, el campeón del mundo de Fórmula 1 y habla de Ferrari. "Son muy rápidos en las rectas. No podemos competir con ellos en los tramos rectos".¿Hamilton, el piloto que ganó 7 de los primeros Grands Prix del 2019, preocupado por un rival que permaneció bajo el agua casi toda la temporada?
Pero, ¿realmente la SF90, el coche que produjo Maranello para ganar el título y no pudo ganar ninguna de las 12 primeras pruebas del año, se ha vuelto tan poderoso como para que el campeón sienta la vulnerabilidad?
Ferrari sorprendió a todos los especialistas. Conquistó la pole y un triunfo en una pista como la de Marina Bay, en Singapur, en la que nadie los consideraba favoritos. Lejos de ello.
Un renovado paquete aerodinámico -básicamente, una trompa nueva destinada a darle más agarre al tren delantero- fue la base de la asombrosa mejoría. "Los avances aerodinámicos fueron un paso adelante, pero no explican todo lo que ocurrió", señaló Mattia Binotto, el director deportivo de la casa del Cavallino Rampante.
"Singapur es un circuito muy específico, los pilotos hacen una gran diferencia con su confianza y el balance del auto ha mejorado en las últimas carreras", agregó. "También las cubiertas: se usó una gama diferente de compuestos comparada con otras carreras, y probablemente las hicimos trabajar bien".
Ese desarrollo flamante, según admitió Binotto, estaba previsto para más adelante en el calendario, pero que tras el desastre de Hungría -cuando Vettel y Leclerc perdieron un minuto en carrera- fue "apurado" para que llegara a tiempo al GP de Singapur.
La mezcla entre una trompa con más carga aerodinámica y gomas con mayor cuota de grip le permitieron a Ferrari ser competitiva en el último sector de la pista de Marina Bay; la fabulosa potencia de su motor hizo el resto en los sectores 1 y 2.
El temor de Hamilton y Mercedes es que, resuelto su problema aerodinámico, la SF90 sea muy competitiva en los circuitos que quedan hasta final de calendario: ninguno de los trazados que restan exigen tanta downforce como Marina Bay.
"Quizás ellos tuvieron un buen auto todo el año, pero que no estaba trabajando en la ventana óptima", arriesgó Hamilton. La sospecha dentro del equipo de Brackley es que, si Ferrari encontró la ventana ideal de rendimiento para su auto, lo que fue sorpresa en Singapur puede volverse un panorama habitual en las pistas que vienen.
El hecho de que las cubiertas hayan formado parte del avance relativiza un poco la sospecha. En Singapur se corrió con el compuesto más blando, el C5; en el GP de Rusia, este fin de semana, solo estará disponible la gama C2-C3-C4, con menos grip en general.
La de Sochi es una pista poco abrasiva, con bajo desgaste, en la que Mercedes permanece invicto. Pero los técnicos que orbitan bajo Toto Wolff temen que los largos tramos rectos favorezcan sin tapujos la potencia del motor Ferrari y que el extenso tramo hasta la primera curva torne superfluo el trabajo para conseguir la pole.
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