LECLERC, EL PILOTO QUE HABRÍA ENAMORADO A ENZO FERRARI: GP DE ITALIA, LAS CONCLUSIONES

Charles Leclerc en el podio de Monza. Su segundo triunfo en ocho días en la Fórmula 1 (foto: Scuderia Ferrari). 

"¿Qué comisario le iba a dar 5 segundos de penalidad a Leclerc en Monza?" se preguntó, de manera retórica, Toto Wolff, el director deportivo de Mercedes, rodeado de periodistas. "Hubieran tenido que salir de aquí con escolta policial"Casi resignado, el jerarca máximo del equipo campeón del mundo prefería acabar cuanto antes un domingo en el que el protagonismo se había alejado de su lado, aun ante los reclamos de aquellos que, desde la imparcialidad, vieron maniobras subidas de tono fabricadas por la nueva estrella de la Fórmula 1 en su urgente camino al escalón top del podio en el Grand Prix de Italia.

Charles Leclerc redimió a Ferrari de un annus horribilis. Con dos tercios cumplidos de su primera temporada en la escuadra del Cavallino Rampante, facturó su segundo triunfo en ocho días (Spa, el domingo 1°, Monza el domingo 8) y ya salvó a su equipo de lo que hubiera sido un papelón mayúsculo: suponer que tenían auto para pelear el título y, sin embargo, no ganar ni una sola carrera...

El monegasco no se anduvo con chiquitas. Sabía qué tenía: un auto inalcanzable para volar en las rectas, en un circuito con escasas curvas y muy poquito tiempo por vuelta girando el volante. Una situación ideal para lo que ha sido Ferrari en 2019. 

Soportó hidalgo la presión de Lewis Hamilton, que lo empujó en dos ocasiones al error (vuelta 23, cuando dejó sin pista al inglés en la frenada de la Variante della Roggia, y en la vuelta 35, cuando bloqueó un neumático al entrar en la Variante Rettifilo), y se mantuvo firme en su convicción: conquistar el triunfo, aún a costa de movimientos al borde de lo legal

Cuando cortó camino en la chicana, afectado por esa bloqueada en el giro 35, ¿qué tan diferente fue el suceso de aquel por el cual se sanción a Sebastian Vettel en el pasado GP de Canadá, que le hizo perder al alemán una victoria que parecía muy posible? La diferencia, acaso, fue el marco. Italia, Monza, los 90 años de Ferrari, los tifossi...

"Charles Leclerc tiene ya la impunidad reservada a los campeones. Por el simple hecho de que lo merece", subrayó el periodista italiano Alberto Antonini (ex Autosprint, ex Ferrari durante la gestión de Maurizio Arrivabene). Acaso vaya por ese lado.

Luego, resistió el embate de Valtteri Bottas, menos agresivo que su compañero campeón mundial, cuando ya sus cubiertas duras estaban más en el límite. La clave era sencilla: salir bien a fondo de la Parabólica, usando todo el ancho de la pista -en general, más que los Mercedes- para no perder posición en la entrada a la chicana. 

En ese tramo de cierre -en una carrera a la que le sobró tensión, "demasiado stress", al decir de Piero Ferrari, el hijo del legendario Commendatore-, el finlandés se equivocó más que el piloto ferrarista, sin ninguna duda. No fue para eso que le renovaron el contrato.

Leclerc sufrió en exceso frente a los Mercedes sin el concurso de su compañero Vettel, que tampoco parecía estar muy dispuesto a favorecerlo, después de sentirse "traicionado" en la Q3 del sábado. El alemán tuvo otra de sus cada vez más habituales performances bajo nivel, y nunca pesó en la batalla Ferrari vs Mercedes. Leclerc tuvo que arreglárselas solito en la pista. Inclusive, cuando sobre el final venía siendo perseguido por Bottas y se aproximaron para restarle una vuelta a la Ferrari n° 5, Vettel se abstuvo allí de tomar partido: se abrió antes de la chicana de Ascari y los dejó pasar a ambos, sin intervenir. 

Está claro que, con esa realidad, para ganar en Italia Ferrari precisaba un Leclerc. "A mi padre le habría gustado muchísimo, seguramente", lo elogió Piero Ferrari.

En todo caso, a Leclerc lo ayudó esta vez la gestión operativa de la Scuderia, que en tantas ocasiones ha fallado en esta temporada. La opción estratégica dio resultado: las gomas duras que le calzaron en el giro 20 no perdían tanto respecto a las blandas que Hamilton había puesto en la vuelta anterior, y resistieron hasta la bandera a cuadros, a diferencia de las que calzó el inglés. 

"Fue una decisión difícil, pero acertada, sabíamos que el desgaste podía ser crítico", explicó Mattia Binotto al cierre del GP, en lo que resultó una indisimulable derrota de Mercedes a mano de Ferrari

Estaba todo dado para que fuera un Gran Día Ferrarista, y Leclerc demostró que estaba dispuesto a hacer todo lo necesario, aún pisando zona gris, para consumarlo. "Victoria fabulosa de Charles Leclerc, bajo presión todo el camino. Futuro campeón, seguro", fue el pálpito de Mario Andretti, presente en Monza, el circuito en dónde marcó su última pole en F-1, en 1982, y con una Ferrari...

"Sé que cometí errores, y necesito ser más cuidadoso con eso, pero ninguno de ellos me hizo perder la posición", aceptó el vencedor tras la carrera, ahora sí delante de Vettel (182 a 169) en el campeonato. 

Cierra Wolff, que abrió el comentario: "Ganaron bien, tenían el auto más fuerte aquí en Monza. Pensé que Valtteri podía tener una chance, pero es tan díficil acercárseles en la recta. Desde una perspectiva amplia, es grande para Ferrari vencer en Monza". Nueve años sin producir esa liturgia llevaba la Fórmula 1. ¿Quién podría estar en desacuerdo?


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