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| (Foto Prensa Scuderia Ferrari) |
La polémica que generaron los pilotos de Ferrari, Sebastian Vettel y Charles Leclerc, por lo ocurrido en la largada del Grand Prix de Rusia sigue despertando más atención y comentarios que la novena victoria en la temporada de Lewis Hamilton, un triunfo que lo puso a otros nueve de igualar al fabuloso record de 91 victorias sellado por Michael Schumacher en 2006.
Probablemente fue la victoria de Hamilton y Mercedes lo que mantiene el tema tan arriba. Un día después de la carrera, se difundió que Ferrari le pidió no una sino cinco veces a Vettel que le devolviera la primera posición a su compañero. Los antecedentes de la desobediencia del alemán en la época de RedBull también se refrescan aquí y allá. Leclerc, curiosamente, aparece como una víctima de la situación, pero no falta quien asegura que su management presiona a la dirección deportiva de Ferrari para que definitivamente consagre al monegasco como el líder de la escuadra.
La saga viene desde lejos: ya en la primera carrera del año, en Australia, Leclerc fue instruido para no superar a Vettel en la última parte de la carrera; en Bahrein, la competencia siguiente, ocurrió lo mismo, pero Leclerc solo obedeció durante dos vueltas; en China, la tercera carrera del año, al monegasco le dieron la orden de dejar pasar a su compañero. Y así.
Las formas se invirtieron en el último periodo, con Leclerc clasificándose para largar delante de Vettel en los últimos nueve Grands Prix, desde Francia hasta Rusia. El alemán, que venció a su compañero en Hungría, lo ayudó a ganar en Bélgica, pero el problema estalló en la clasificación de Monza, cuando Leclerc no fue recíproco con Vettel a la hora de llevarlo en succión en la fase decisiva de la Q3.
Un drama agravado con la resolución del GP de Singapur y un undercut más poderoso de lo imaginado...
¿Qué pasó en la largada en Rusia? La prioridad de Ferrari era que sus dos pilotos doblaran primero en la curva 2, y ante la posibilidad de que Hamilton superara al poleman Leclerc en base a succión, acordaron que el joven de 21 años dejara pasar a Vettel, para complicar al inglés, y que ese sacrificio fuera compensado unas vueltas después.
Lo que sobrevino fue una diferencia de interpretaciones, presumiblemente, sobre lo ocurrido. Vettel piensa que superó a Leclerc mucho antes de la curva porque había largado mejor, y entonces el trato ya no tenía vigencia; el piloto de la n° 16, en cambio, aseguró vía radial que él había cumplido su parte del trato.
Después de la carrera, Mattia Binotto negó que alguno de sus pilotos hubieran desconocido el acuerdo. Seguramente algunas clavijas podrían ajustarse esta semana en Maranello...
Una situación similar derivó, tres décadas atrás, en el estallido de la guerra entre Ayrton Senna y Alain Prost, acaso la rivalidad más poderosa de la historia del Mundial de la máxima categoría.
Ocurrió en el GP de San Marino de 1989, la segunda competencia del Mundial de aquel año. Senna y Prost habían mantenido una tensa relación el año anterior, corriendo juntos para McLaren, en el que el brasileño logró su primer título, ganando 8 de los 16 Grands Prix del año. El francés conquistó otros siete.
Pero la tensión escaló más aún en el '89, sobre todo porque Ferrari era más competitiva y había ganado la primera prueba de la temporada, con Nigel Mansell al volante.
Para evitar riesgos, Senna y Prost -que monopolizaban la primera fila de largada- acordaron que, de manera de no perder tiempo, no pelearían la posición hasta superar la curva de la Tosa, la segunda del circuito de Imola dónde se disputaba aquel GP. Después de allí, la carrera entre ellos podía comenzar...
El brasileño alcanzó ese punto en primer lugar, sin que el francés lo desafiara, pero cuatro vueltas más tarde la carrera se detuvo con bandera roja a causa de un gravísimo accidente sufrido por Gerhard Berger, el otro piloto de Ferrari.
Cuando la carrera volvió a ponerse en marcha -la clasificación iba a determinarse por suma de tiempos- fue Prost esta vez quien largó mejor, pero Senna lo pasó antes de llegar a la Tosa. Y se quedó con el triunfo.
Lo caliente vino más tarde. Prost reclamó que Senna había violado el pacto. Senna respondió asegurando que la detención de la carrera había dejado sin efecto el acuerdo. "Después de eso tuve una de mis peores carreras: estaba furioso", reconoció el francés tiempo después. "Cuando llegué segundo, ví a Senna sonreír y me atacó la rabia".
Para Jo Ramírez, el mexicano que era team manager de McLaren y trataba de mantener el equilibrio entre ambos pilotos, "Ayrton estaba en falta".
Prost se fue del circuito sin atender a la prensa, que no supo exactamente qué había ocurrido (a diferencia de lo que sucedió en este último GP de Rusia). Dos días más tarde, Ron Dennis convocó a una reunión secreta en el autódromo de Pembrey, en Gales, dónde el equipo ensayaba la puesta a punto para el GP de Mónaco, la carrera siguiente.
-Ayrton tenemos que arreglar el problema que se creó el domingo. ¿Es cierto que había un acuerdo entre ustedes?-preguntó Dennis.
-Sí -respondió el brasileño
-¿Por qué no lo respetaste?
-No fui yo. Fue Alain que cambió el acuerdo. Vos rompiste el acuerdo- le dijo a Prost
-Ayrton, vos estabas allí cuando lo hicimos- reaccionó el francés.
(El diálogo fue revelado en el libro "Senna versus Prost", de Malcolm Folley)
Finalmente, entre lágrimas, Senna pidió disculpas por la falta, pero Prost fue más allá: le dio un off the record a L'Equipe, el diario deportivo francés. "Conté unos pocos detalles y luego revelé que Ayrton había llorado. Ese fue mi error".
L'Equipe no respetó el off the record. Puso las palabras en boca de Prost. Generó un escándalo. Toda la Fórmula 1 se enteró así de lo que había ocurrido. Y para Senna resultó una ofensa mortal. Nunca más durante aquel año volvió a dirigirle la palabra a su compañero. En los briefings técnicos se comunicaban a través de sus respectivos ingenieros. "Después de eso, Ayrton nunca llamó más a Prost por su nombre", recordó Ramírez. "Solo se refería a Alain como 'él'. O peor".
Lo demás, como se dice, es historia. Y si le hacemos caso... ¿qué cambio de palabras tendrá lugar, esta semana, entre Binotto, Leclerc y Vettel?
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