Ahora que bajó un poco la efervescencia desatada tras el anuncio de la ruptura y se acerca el inicio del Mundial 2020 de la Fórmula 1, podemos aproximarnos un poco a lo que será la relación entre Sebastian Vettel y Ferrari en el campeonato.
Hablamos del Año Sebático, un año partido por la mitad en el que se disputa un campeonato atravesado por una situación inédita. Vettel y Ferrari deberán convivir juntos pero separados. Son como esa pareja que decidió separarse pero que por razones económicas (contractuales, en este caso) tendrán que tolerarse un tiempo más bajo el mismo techo. Con un agravante: el tercero en discordia, Charles Leclerc, ¡también vive en el mismo departamento! Será, sin duda, una situación muy delicada.
La desilusión es mutua. Ferrari se decepcionó con el alemán y lo mismo puede decirse de la situación inversa: Vettel perdió la confianza en la capacidad de la escuadra para darle un auto capaz de pelear el título.
Ferrari ya ha mandado a decir que Leclerc tendrá prioridad: se queda hasta 2024, fue el más ganador del 2019, venció en la pulseada personal con el alemán emigrante. "En el futuro el equipo jugará un 4-4-1-1 en lugar de un 4-4-2”, cita a un integrante no identificado de la Scuderia Ferrari la prestigiosa publicación alemana Auto Motor und Sport (AMuS). Alusión futbolera clarísima: si en 2019 jugaban con dos delanteros al mismo nivel, ahora uno juega más adelantado que el otro, ese es el monegasco.
La casa italiana es consciente de que le costará mucho pelear por el título mundial este año y en 2021 con esta misma SF1000, así que trabaja a futuro, y ese futuro es Leclerc. A él le proporcionarán todas las novedades y los beneficios de ser el número uno. Como dijo Bernie Ecclestone: “Ferrari no es favorita pero si lo fuera, ¿por qué debería interesarle que ganara un piloto que dejará la escuadra?".
Públicamente, al menos, Mattia Binotto ha expresado su confianza en que Vettel no perderá el profesionalismo ni la compostura aún relegado a ese rol de piloto uno y medio: “Sebastian es un profesional con alto sentido de responsabilidad, que querrá dejar Ferrari haciendo lo mejor por el equipo. No espero un mal comportamiento”, señaló.
Ese es el escenario soñado por los ferraristas. Comunión entre el solitario Vettel y el hiper-entornado Leclerc, con las prioridades claras: primero está Ferrari, luego Leclerc, por último el alemán.
¿Será realmente así?
Giancarlo Minardi, que manejó su escuadra de F-1 durante 20 años, cree que no. "Si Vettel piensa seguir en la F-1 en 2021, gestionarlo en Ferrari será muy difícil. En ese caso, no me gustaría estar en el lugar de Binotto".
Es una hipótesis atendible: quizás a Vettel le rinda más ser un número dos, con una cuota de rebeldía y sin sentirse obligado a obedecer todas las órdenes, que ser un conductor responsable y más atento a las necesidades de su compañero que a su propio deseo de vencer.
Por eso, siguiendo esa lógica, para el doctor Helmut Marko, que lo conoce bien, "Vettel no dejará imponerse ninguna orden".
En ese sentido se pronunció Martin Brundle, expiloto y analista de la TV británica: "Vettel volará en 2020: en el pasado no le prestó mucha atención a las órdenes del equipo, como ocurrió con Mark Webber en los tiempos de RedBull o con Leclerc el año pasado. Manejará para él y será fuertísimo. No creo que haya perdido velocidad: quizás no es tan lúcido como antes en el rueda a rueda pero sigue siendo muy veloz".
En ese sentido se pronunció Martin Brundle, expiloto y analista de la TV británica: "Vettel volará en 2020: en el pasado no le prestó mucha atención a las órdenes del equipo, como ocurrió con Mark Webber en los tiempos de RedBull o con Leclerc el año pasado. Manejará para él y será fuertísimo. No creo que haya perdido velocidad: quizás no es tan lúcido como antes en el rueda a rueda pero sigue siendo muy veloz".
Un comportamiento fuera de control podría agravar la situación en el box del Cavallino si Vettel insiste en coquetear con Mercedes...
En ese caso, Ferrari no le mostraría nada nuevo por miedo a que el piloto se llevara los secretos a la casa rival, y así estaría operando efectivamente solo con Leclerc.
En ese caso, Ferrari no le mostraría nada nuevo por miedo a que el piloto se llevara los secretos a la casa rival, y así estaría operando efectivamente solo con Leclerc.
Así se entiende la magistral jugada psicológica de Toto Wolff, que no descarta la chance de contratar a Ferrari en 2021 cuando todo sugiere que el segundo de Lewis Hamilton el año próximo no saldrá de Valtteri Bottas o George Russell, sus propios pilotos.
Pero alimentando la ambigüedad, genera fantasmas y tensiones en el box de los vecinos. Estrategia maquiavélica: Ferrari prueba de su propia medicina.
En caso contrario, Vettel sería el cuarto jugador fuerte de Maranello en pasar al bando contrario en los últimos cuatro años, después de James Allison, Lorenzo Sassi y Giácomo Tortora. Una hemorragia de capacidad que cuesta cara.
En cualquier caso, en dos meses podemos tener una perspectiva más real porque, si es cierto lo que dice el titular de la FIA, Jean Todt, "eso de número 1 o número 2 son todas tonterías. El que está adelante después de 4 o 5 carreras establece las jerarquías, y eso vale para todos los equipos", a fines de agosto, en 60 días, con seis Grands Prix ya disputados, Vettel habrá podido probar su punto o fracasado en el intento. Desde ahí, su sendero aparece marcado con mayor claridad.
Sabático, pero primero Sebático
Si la situación tensa se agravara, si Vettel no respetase el armónico orden que propone Binotto, si ganara cuando debiera hacerlo Leclerc, si saca de la galera un contrato con Mercedes, entonces no sería raro que no llegara a completar la temporada. Que la dejase trunca o, como hizo con Niki Lauda en 1977 o Alain Prost en 1991, Ferrari lo cesara antes del último Grand Prix del 2020 (que por ahora nadie sabe cuando y dónde será, aunque no sería raro que tuviera lugar el 13 de diciembre en Abu Dhabi).
Una ruptura a la italiana, tirándose la ropa por la ventana, no tendría por qué ser necesariamente, el fin de la carrera de Vettel en la Fórmula 1. Como dice Marko: "lo lógico sería que se tomara un año de descanso en 2021 y volviera luego".
De todas formas, aún si el 2021 resulta ser un año sabático para Vettel, el 2020 será su Año Sebático. ¿Peleará el título?
Improbable. Vettel se va de Maranello precisamente porque está convencido de que no puede hacerlo. La Ferrari SF1000 fue diseñada pensando en su conducción, con más downforce y drag y menos velocidad final, pero las pruebas de Barcelona no infundieron el suficiente entusiasmo. Aunque nadie ha visto todavía rodar a la Fórmula 1 modelo en clave realmente competitiva...
Improbable. Vettel se va de Maranello precisamente porque está convencido de que no puede hacerlo. La Ferrari SF1000 fue diseñada pensando en su conducción, con más downforce y drag y menos velocidad final, pero las pruebas de Barcelona no infundieron el suficiente entusiasmo. Aunque nadie ha visto todavía rodar a la Fórmula 1 modelo en clave realmente competitiva...
— Scuderia Ferrari (@ScuderiaFerrari) June 29, 2020
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