HAMBURGUESAS, PIÑAS Y AMORES PROHIBIDOS: LOS PILOTOS QUE TUVIERON QUE DEJAR SU BUTACA POR RAZONES INSÓLITAS


El despido del alemán Daniel Abt de la escuadra oficial de Audi en la Fórmula E sigue causando revuelo, a más de una semana del episodio. Abt (foto) cometió deliberadamente un acto fraudulento en una competencia virtual de la categoría y su empleador, una marca que intenta liberarse del recuerdo siniestro del Dieselgate -que entre otros efectos negativos la llevó a retirarse del Mundial de Endurance (WEC) a fines de 2016- no dudó un instante en cesantearlo. Abt, que corrió todas las competencias de la división eléctrica desde su concepción, deberá buscarse otra ocupación...

Decisión sorprendente, pero no inédita. La historia del automovilismo desborda de capítulos en los que pilotos de renombre (y otros que no tanto, al nivel de Abt) se quedaron sin su butaca a causa de acontecimientos que no guardaron vinculación estricta con lo deportivo. Una inquietud de la notable periodista Melina Dionisi llevó a hurgar en los archivos para encontrar unos cuántos casos llamativos. Son los siguientes:

Juan Pablo Montoya corría con McLaren en Fórmula 1 durante 2006. Pero discutió con el dueño del equipo, Ron Dennis, a quien, entre otras cosas, le molestaba la afición del colombiano por las hamburguesas. Sin avisarle, Montoya firmó un contrato con NASCAR para 2007. A los pocos días Dennis se enteró y lo despidió en el acto, sin dejarlo terminar el campeonato. Con el tiempo, el piloto de Colombia volvió a ganar las 500 Millas de Indianápolis...

El propio Dennis no dejó terminar a Michael Andretti el campeonato de 1993. Le molestaba la falta de compromiso del norteamericano, que seguía viviendo en los Estados Unidos, viajando directamente a cada carrera sin mostrar nunca voluntad por testear el auto en Inglaterra. (Una versión nunca confirmada aseguraba que, en una ocasión en pleno GP, su mujer Sandra le preguntó por radio dónde cenarían esa noche...) Su butaca durante las últimas carreras de aquel torneo la ocupó Mika Hakkinen

AJ Allmendiger era una figura ascendente en NASCAR cuando firmó para el Team Penske en 2012. Pero un control antidoping en agosto de ese año dio positivo por consumo de anfetaminas y tres semanas después el Capitán Roger Penske lo cesanteó sin más trámite. 

Nico Lapierre compartía el Toyota n° 8 con Sebastian Buemi y Anthony Davidson en el WEC de 2014. Pero a mitad de torneo, un directivo de la escuadra le cuestionó la manera riesgosa en la que conducía y a eso siguió una fuerte pelea a los gritos. Nunca más volvió a manejar ese coche: Buemi y Davidson continuaron solos y ganaron el título…

En 2019, durante el primer año de su contrato con KTM en MotoGP, Johann Zarco no estaba para nada contento con la moto y lo hacía notar siempre que podía. Cuando dijo en TV que el cuadro de la KTM era "una basura", los austríacos lo licenciaron inmediatamente. Quedaban seis carreras para  terminar el certamen…

John Surtees había sido campeón mundial de F-1 con Ferrari en 1964. Pero su personalidad era independiente y volcánica. Después de que Surtees ganara el GP de Bélgica de 1966, en Spa, Enzo Ferrari ordenó echarlo porque sospechaba que robaba secretos de fabricación de autos de carrera para instalar su propio equipo de carreras (lo que a la larga sucedió). Pero el inglés se dio cuenta de la movida, fue a ver a Ferrari a Módena y renunció antes de que efectivamente lo cesantearan… 

Michele Alboreto corría para Tyrrell cuando el equipo consiguió sponsorización de una tabacalera para la quinta carrera de 1989. Como el italiano estaba auspiciado por otra compañía tabacalera, el Viejo Leñador Ken lo echó automáticamente para poner en su lugar a otro piloto, Jean Alesi, que apoyaba el flamante sponsor... 

Al cabo del GP de Francia de 1959, el director deportivo de la escuadra Ferrari, Romolo Tavoni, reprochó a uno de los pilotos de su equipo, Jean Behra, por haber exigido el motor de su máquina hasta la rotura. Behra le respondió a trompadas y otro directivo que se metió a interceder la ligó también. Al día siguiente lo despidieron del equipo. 

Tres días antes del GP de Italia de 1991, el brasileño Roberto Moreno se fue a dormir siendo el segundo piloto de Benetton pero al levantarse descubrió que ya no conservaba ese asiento: lo habían cambiado por Michael Schumacher... 

Santino Ferrucci había sido suspendido por un par de incidentes graves en la Fórmula 2, durante 2018. Pero el equipo Trident le quitó la butaca después de ver que, mientras transcurría la sanción, el norteamericano disputaba una carrera de IndyCar en Detroit cuando todavía les debía el pago del medio año ya disputado de campeonato de F-2.

Jeremy Mayfield se quejaba de que Ray Evernham, el dueño del equipo de NASCAR para el que competía durante 2006, no estaba yendo a las carreras porque le interesaba más la relación sentimental que estaba cultivando por entonces. Evernham no lo toleró y lo echó a mitad de año. Y más tarde se casó con su amante.

El joven John Paul Jr., una verdadera promesa del automovilismo estadounidense en los ’80, dejó la clasificación de la Indy 500 en 1986 para concurrir ir a un juicio en Jacksonville, Florida. Había sido forzado por su padre a unirse en su negocio de tráfico de drogas. Ese día lo condenaron a cinco años de prisión. No pudo retornar a completar la clasificación. Su padre estuvo prófugo en Europa hasta 1993. Junior cumplió dos años y medio de pena y volvió a competir. Se retiró en 2001 aquejado por la enfermedad de Huntington ("cuando descubrí que la telemetría del Corvette GT-1 que estaba probando se contradecía con lo que yo creía que mis pies estaban haciendo en los pedales").

Anthony Gobert era piloto oficial del equipo Suzuki en el Mundial de 500cm3 de motociclismo, en 1997, pero la marca japonesa no le tuvo compasión cuando le hizo un antidoping interno y dio positivo de marihuana. Despedido al toque.

Tomás Scheckter (el hijo de Jody, que fuera campeón mundial con Ferrari en 1979) era piloto de de pruebas del equipo Jaguar de Fórmula 1 en 2001 cuando lo pescaron in fraganti con una prostituta a bordo de un auto de la marca que la compañía le había cedido para su uso personal. Niki Lauda, que entonces formaba parte del comité directivo del equipo, intentó evitar que la marca lo echara, pero fue en vano. 

El caso más misterioso: después del segundo Grand Prix de Fórmula 1 de 1985, René Arnoux fue sorpresivamente liberado por Ferrari de su contrato. Aunque no estaban vinculadas con el ámbito deportivo, las razones nunca se oficializaron, pese a que el francés aspiraba a continuar…

Para el final:

Juan Manuel Fangio se quedó sin butaca en el GP de Cuba de 1958 porque... ¡lo secuestraron la noche anterior! La carrera se largó sin él, un accidente trágico obligó a suspenderla muy pronto y el balcarceño fue liberado esa misma noche por sus captores, el frente revolucionario que en once meses derrocaría a la dictadura de Fulgencio Batista.

La perlita de cierre:

Zandvoort, Holanda. El director de un equipo importante (uno de los dos que peleaban el campeonato de F1 ese año) salió temprano para el autódromo pero al llegar a la vereda del hotel Bouwes descubrió que se había olvidado el portafolio en su habitación. Cuando ingresó al cuarto, descubrió a su mujer en la cama con... el piloto número uno de su escuadra. Se generó tanto malestar en el equipo que la atmósfera se pudrió completamente y un título que parecía seguro se perdió en la última carrera del campeonato. No hacía falta ser profesor para consumar tamaño desliz…

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