BELGICA 2020: LA VUELTA MÁS RAPIDA EN LA VIDA DE DANIEL RICCIARDO ENTUSIASMA A FERNANDO ALONSO


"Esta debe haber sido la vuelta más rápida de mi vida..."
. Con su buen humor habitual, Daniel Ricciardo sintetizó así el record de vuelta conseguido en el último giro del Grand Prix de Bélgica, un resultado auspicioso pero no inesperado que, seguramente, llenó de entusiasmo al reemplazante del australiano en la escuadra a partir de 2021: el español Fernando Alonso... 

Uno de los cuatro talentos más puros de la F-1 actual, Ricciardo no se puso colorado al asegurar que esperaba que alguno de los pilotos de Mercedes o el propio Max Verstappen se cayera del podio (en algún momento de la carrera, ¿eh?, no durante la ceremonia) para subir a un Renault a la celebración. Los coches de la escuadra anglofrancesa faltan de ese lugar desde hace, exactamente, una década; el último fue el tercer lugar de Robert Kubica en el GP de Bélgica de 2010.

¿Por qué no inesperado? Basta repasar lo que escribimos un año atrás en relación al RS219, el primer Renault que condujo Ricciardo en Fórmula 1. Específicamente, los siguientes párrafos:

"Ricciardo se encontró que el chasis RS19 adolecía de falta de grip en curvas lentas o de mediana velocidad, allí dónde el RedBull que condujo hasta 2018 le permitía frenar muy adentro o mientras ya estaba doblando; tuvo que iniciar un proceso de adaptación a un chasis que no solo era distinto de lo que venía conduciendo: también era poco efectivo. Ese problema de escasez de downforce representaba no menos de un segundo, segundo y medio por giro, de desventaja. 

"Sin embargo, como el SF90 de Ferrari, el RS19 ofrece poca resistencia al avance, con lo cual funciona bien en los circuitos con pocas curvas: de allí la formidable performance del australiano en Montreal (cuando fue sexto después de pelear el cuarto lugar en la carrera) y esta notable demostración en Monza".

Renault profundizó su filosofía de diseño (a diferencia de Ferrari, que eligió otro concepto distinto para su coche de esta temporada) y al RS20 ganó en downforce respecto de su antecesor. Montreal no estuvo en el calendario 2020, pero Spa retomó un desafío similar para un auto con poco drag, y ahora viene Monza: en 2019, Ricciardo y Nico Hulkenberg fueron 4° y 5°, respectivamente, allí, un resultado que se repitió este fin de semana en Bélgica.

La escuadra que conduce Cyril Abiteboul llegaba después de quedarse fuera del Top-10 en Barcelona, una pista de características que perjudican a los autos amarillos, "pero sabíamos que Spa le caería mucho mejor a nuestras máquinas y que había grandes puntos en juego", reconoció el manager. "Veo el resultado como una gran recompensa para la gente de Viry que ha trabajado tan duro durante tantos años para dominar la complejidad de la unidad de potencia".

Ahí radica otra clave. El Rombo pelea con Honda el segundo lugar en la tácita competencia establecida entre los proveedores de motores de la F-1, ahora que Ferrari quedó irremediablemente atrás. Y en la despedida del modo party, hubo un plus de empuje en la Q3 del sábado, lo que le permitió a Ricciardo pelearle a su ex compañero Max Verstappen ser el mejor piloto no Mercedes de la grilla (un privilegio que perdió por 283 milésimas). 

El 1m47s473 record de la carrera equivalen a 234,589 km/h de promedio.  "Mi ingeniero me dijo en cuánto estaba el record y yo pensé '¡es mío!' Verdaderamente fue una gran vuelta, usé toda la pista y fui por ella. Creo que fue mejor que mi vuelta de clasificación. Spa fue una buena pista para nosotros el año pasado y Monza fue aún mejor", celebró Ricciardo tras la carrera. La perspectiva en Italia es una gran noticia para el CEO de Renault, el italiano Luca Di Meo, el mismo que aprobó la contratación de Alonso para 2021.


Con el cuarto lugar de Ricciardo y el quinto de Esteban Ocon (lo había perdido en el pit-stop contra Alex Albon y lo recuperó en la última vuelta), Renault consiguió la mayor cosecha de puntos (foto) desde que volvió a la Fórmula 1 en 2016 y lame ahora la quinta posición en el Mundial de Constructores que por el momento es propiedad de Ferrari. Otra buena noticia para Alonso, liberado ya de otros compromisos y dispuesto a consagrarse en su nueva causa. Un auto sin drag, prometedor en potencia, es una base fenomenal para el asturiano, si se considera lo que hizo en su último año en la categoría con McLaren, en 2017.

Si Alonso no hace público su entusiasmo, los medios españoles no se privan. " El coche de Fernando Alonso de 2021 es bueno en estos circuitos de baja carga y sigue progresando para intentar conseguir un gran salto en 2022, con el cambio de reglamento", aseguró Marca

31/8


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