TODO LO QUE NO SABEMOS (PERO SOSPECHAMOS) SOBRE LA VENTA DE WILLIAMS

Muchos fanáticos ven la venta del Williams Racing, nacido como Williams Grand Prix Engineering en 1977, como la clausura definitiva de una época. La de los garagistas, los constructores independientes, los equipos que defendían un apellido de familia, etcétera. Sin embargo, la mayoría de los velatorios, en mayor o menos medida, ya se habían llevado a cabo hace rato.

Aquellos de los garagistas empezó a flaquear cuando la generalización del VAT, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en Gran Bretaña, golpeó de lleno a la industria de los constructores prolíficos de autos: Lotus, Brabham, McLaren dejaron de hacer autos para todas las categorías para concentrarse solo en F-1. Quedó March, Chevron duró unos pocos años más, Lola continuó diversificado, se sumó Reynard y fue creciendo el imperio Dallara. Pero abandonaron los garages y comenzaron a mudarse a las factorías. Inclusive, Tyrrell dejó de producir sus autos de Fórmula 1 en la cabaña en la que estaba basada su equipo, al costado del negocio maderero de Ken Tyrrell (no por nada apodado el leñador)...

Cuando los grandes constructores pisaron fuerte en la F-1 a partir de los '80 -una movida que vino a respaldar a Ferrari -con equipos propios como Renault o Alfa Romeo, o proveedores de motores (porque eran los únicos que podían costear la investigación y el desarrollo de los impulsores turbocomprimidos) como BMW o Honda- el destino de los garagistas estaba sellado. El motor Cosworth y la caja Hewland, como pasaporte económico a la victoria, dejaron de ser competitivos en el mostrador y obligaron a pactar.

En definitiva, los apellidos se fueron rindiendo frente a la evidencia de que el pez grande se come al chico.Sobrevive Ferrari, aunque con dificultades; McLaren pasó penurias y estuvo así de irse al diablo; Jordan llegó a la Fórmula 1 con cinco millones de libras y se fue con 100: ¿qué le importa si su equipo ya no se llama como lo bautizó? Lo mismo ocurrió con Jackie Stewart. La corporación que terminó absorbiendo ese team no lo denominó "Mateschitz"; y Force India pasó a ser Racing Point, no Stroll Grand Prix...

Ahora Williams. Entre el momento en que Frank (luego Sir) juntaba de manera insólita el dinero necesario para mantener con vida a su escuadra de Fórmula 1 (lo que incluía desafiar a los runners del paddock a una carrera a una vuelta al circuito en el que estuvieran disputando un Grand Prix, después de la clasificación, apuestas que normalmente ganaba por su impecable estado físico) y este en que embolsará una fabulosa bolsa de cash, han pasado casi 50 años. Se necesita mucho menos para cambiar una tradición.

¿Qué Williams se vendió? Porque esta escuadra cuya venta se llora en la presunción de que ella certifica la muerte de una era, hacía rato que había dejado de ser aquella legendaria, repleta de éxito y líder en aplicación de tecnología avanzada para apropiarse de lo más alto del podio. 

Los numeritos sin interpretación no son nada. Williams es el tercer equipo más ganador de la Fórmula 1, escupen las estadísticas. Ciertamente. Ganó 114 Grands Prix, una cifra que al cabo (una semana antes del GP de Bélgica 2020), solo es superada por las 239 victorias de Ferrari y los 182 triunfos de McLaren. Pero Mercedes ya tiene 98...

De esos 114 halagos, Williams logró 103 entre 1979 y 1997. El 90 por ciento en menos de dos décadas. Otros diez triunfos (el 8 por ciento) los consiguió entre 2001 y 2004, la última era en la que fue una escuadra competitiva. En los últimos 15 años, la competitividad se vino a pique. 

Para ponerlo en perspectiva, tras 42 campeonatos en los que intervino:

  • 1977-1997 (50 % de los torneos disputados)..........103 victorias (90%)
  • 1998-2004 (16,6 % de los torneos disputados)..........10 victorias (8%)
  • 2005-2019 (33,4,% de los torneos disputados)..........1 victoria (0,8%)  

¿Por qué la diferencia? Probablemente porque Williams jugó al garagista hasta último momento, hasta mucho después de que esa era hubiera acabado...

Los problemas de la escuadra y sus alternativas se reseñaron oportunamente en esta nota de 2019. Allí se señalaba la reaparición de Sir Patrick Head, cofundador de la versión moderna del equipo en 1977, para revisar cómo trabajaba la escudería en pista y sugerir modificaciones. Nunca se supo públicamente qué pensaba Head. Lo cual era síntoma unívoco de lo que pensaba. No es descabellado pensar que su recomendación interna fue "vendamos todo antes de quedarnos sin nada". Head era el dueño de casi un diez por ciento de WGPE.

La evolución del precio de las acciones de Williams, de 2011 a la fecha


¿Como llamar garagista a un equipo que desde hace casi una década cotiza en bolsa? Frankfurt es la capital financiera de Europa y en su bolsa de valores flotan acciones que representan algo así como el 24,1 por ciento de la propiedad de WGPE. Casi la cuarta parte: ese porcentaje no se vendió...

El 4 de marzo de 2011, cuando se inició la flotación, cada acción valía 24,20 euros. Desde entonces, no han parado de ceder posiciones. Entre abril y noviembre de 2017 subieron a un pico cercano a los 19 euros, cuando el equipo resultó quinto en el torneo de Constructores, un resultado que hoy equivaldría a un título mundial...Pero una vez que acabó aquel certamen, el desplome fue irreparable. 

El comparativo de los últimos balances de Williams. La deuda se bajó a 65 millones de euros, pero la compañía no creció en ese periodo, con activos por 135 millones.


En mayo de 2019, el momento en que publicamos aquel informe citado, el valor creció de 11,70 a 13,90: ¿el efecto Head?. Se cayeron a 11,70 cuando se suspendió el arranque del Mundial 2020, crecieron por encima de los 12 euros cuando George Russell comenzó a frecuentar la Q2 y arrancaron la jornada del viernes cotizando a 12,80 euros.

En el transcurso del día se conoció la noticia. Las acciones cerraron a 14,20 euros: un incremento de más del 10 por ciento en una sola jornada. Y llegó a cotizar a 14,30, como se advierte en el gráfico a continuación. ¿Habrá catarata de ventas este lunes 24 en Frankfurt para capitalizar la noticia?


Así evolucionó el precio de la acción el viernes 21, el día de la venta.


Pero ¿quién compró Williams? Se difundió al grupo inversor Dorilton Capital como el nuevo propietario, que pagó 112 millones de euros por una compañía que valía 152 millones, haciéndose cargo de deudas con terceros; por ejemplo, con el HSBC Bank, que engrasó los ejes de Williams en abril cuando las arcas habían quedado vacías, y con el canadiense Michael Latifi, el padre de Nicholas, uno de los pilotos del equipo, que también peló su chequera a poco de postergado el Mundial 2020, cuando las acciones caían...

Pero si se escudriña con atención el comunicado de la venta, se descubre que Dorilton no es, estrictamente hablando, el propietario de Williams, sino un fondo de inversiones llamado BCE Limited.

Con base en Nueva York, Dorilton está lejos de ser un fondo buitre: ve oportunidades de negocios, e invierte a largo plazo. Pero los negocios que busca son, según se lee en su sitio oficial, chicos o medianos. Y de golpe abona más de 120 millones de dólares... que no puede aspirar a recuperar a corto plazo ni aunque quisiera y, por lo tanto, modificara su modus operandi.

Pero no hay pistas de BCE Limited por ningún lado. Al menos no en los Estados Unidos. En el listado de compañías inglesas figura una BCE Limited, lo que parece haber sido una sociedad conyugal disuelta en 2018.

Dorilton explica su sitio que invierte "en nombre de una familia europea". ¿Serán ellos quiénes decidirán a quien poner a cargo de Williams? Todo parece indicarlo. Pero... ¿quiénes son?

Los nostálgicos sí pueden derramar una lágrima ahora. Esta venta debiera significar el final de la extensa campaña de Sir Frank Williams en Fórmula 1. Teniendo en cuenta que la comenzó anotando un Brabham BT26 para Piers Courage en el GP de España de 1969, y que seguía siendo el chairman del equipo pese a que desde 2012 la team principal era su hija Claire, no debe haber personaje en la historia del Mundial de tan larga, directa y continua vinculación con la F-1, acaso exceptuando a Piero Lardi Ferrari, el segundo hijo del Commendatore.

Con 78 años y en silla de ruedas desde hace casi 35, Williams era un acaudalado propíetario de equipo desde hacía tiempo. Su fortuna estaba valuada en 135 millones de dólares. La mayor parte de esos 120 millones plus que se pagaron en la transacción reforzará su cuenta. Si fue tal, el consejo de Head reportó su beneficio.

Lo que sigue es parte de lo que no sabemos: ¿Quién conoce lo suficiente de Fórmula 1 en Dorilton como para decidir si Claire Williams debe continuar al frente del team o qué departamentos reforzar o cuantos empleados más hay qué agregar a los 908 actuales para devolverle competitividad a la escuadra? ¿Quién puede decidir si conviene seguir utilizando de los motores Mercedes, los que desde el 2021 también dispondrá McLaren, o renovar con Renault, a la que le quedarán unos impulsores sobrantes, la fantástica sociedad de los '90 que tanto brillo recogieron en la última gran era exitosa de Williams?

¿Decidirá, en definitiva, la familia europea que controla Dorilton y que nadie conoce? ¿O BCE Limited, que en los papeles es el nuevo propietario?

La nomenclatura BCE no deja de llamar la atención. Posee toda la connotación de una sigla.

También son las iniciales de Bernard Charles Ecclestone...

... el piloto que fracasó intentando clasificar un Connaught para el GP de Mónaco de 1958

... el manager que quiso dejar atrás las carreras cuando su piloto Stuart Lewis-Evans murió a causa de las quemaduras tras el GP de Marruecos de aquel año

... el socio de Jochen Rindt entre 1968 y 1970, el propietario de la escuadra Brabham entre 1971 y 1987

... el titular de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 entre 1972 y mediados de los '80, 

... el creador del Formula 1 Holding

... el Zar de la F-1 hasta que fue cesanteado de su cargo tres años atrás.... 

Si a los 90 y flamante padre de su primer hijo varón, BCE quisiera volver a su auténtica vida en lugar de cultivar café en una plantación de San Pablo, su billetera lo autoriza a comprarle el equipo a un amigo de medio siglo...

Era la sospecha del viernes. Pero las nuevas pistas que surgen en el fin de semana parecen no ir por ahí...

Sigamos investigando... 


Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Muy buena nota de investigación, que nos muestra (como siempre) el lado B de una F1 que no conocemos. Siga la investigación por favor..... Slds.y felicitaciones.

    ResponderBorrar