MUGELLO, UNA ECUACION QUE EMPARENTA A LA FÓRMULA 1 CON LA TRADICIÓN MÁS APASIONADA

"Los dos países más fuertes en términos de pasión por el deporte motor son Italia y Argentina". Cuando todavía era director deportivo de Peugeot (ahora trabaja para la Federación Internacional del Automóvil, en la sede de Ginebra, como manager de operaciones para el deporte), Bruno Famin ponía en blanco sobre negro lo que muchos suponemos o intuimos. Si Francia es la cuna del automovilismo deportivo, Italia es su hogar. No hay país en el mundo con más amor por la tradición fierrera ni locura por el vértigo de la competición que en esa península mediterránea, que tan bien combina el drama con la dicha.

La fiebre de esa pasión se midió, durante décadas, con el termómetro de la Mille Miglia, acaso la carrera rutera más famosa del mundo desde que se instituyó, hace casi un siglo, y cuya fama perdura más allá de su vida velocista. Aunque la competencia a ruta abierta dejó de celebrarse en 1957, tras un terrible accidente, el concurso sigue celebrándose con máquinas de época y se ha transformado en una reunión social de muy alto valor: los argentinos se acostumbraron a vencer en esta nueva versión más amigable...

(Un día, hace más de 30 años, Froilán González me confesó que odiaba la ruta abierta para correr: era un pistero nato y la Mille Miglia no lo tentaba ni un cachito así. A Juan Manuel Fangio tampoco le apetecía mucho una carrera de ese estilo, y después del calvario que vivió con una rueda loca a bordo de un Alfa Romeo, mucho menos...)

Una cita imperdible de la Mille Miglia eran los pasos de la Futa y de la Raticosa, trepadas y descensos en plena comarca de Firenzuola, elevaciones que no llegan a los mil metros de altura pero que suponían un fabuloso desafío conductivo ya cuando la competencia encaraba su retorno desde Roma a Brescia.

Cuando toda aquella fiesta pasó a ser un recuerdo nostálgico, y una vez que la inauguración del tramo de la Autostrada del Sol (la vía carretera que une Italia de norte a sur) correspondiente a la Toscana fue inaugurado en 1960, aquellos caminos quedaron relativamente desolados y recuperó aire el viejo circuito que contemplaba el tránsito por el paso de la Futa (allí dónde los alemanes habían tendido una línea de defensa en la segunda Guerra Mundial, la Línea Gótica, y dejaron un cementerio con sus caídos), con ida a través del paso del Gioco, y del poblado de Scarperia, en el valle del Mugello, al norte de Firenze, la capital toscana.

El Circuito Stradale del Mugello. 

Allí, en conjunto con el trazado de la Madonie, en Sicilia (el escenario de la mítica Targa Florio), vivió sus últimos años de esplendor el automovilismo rutero italiano. Los 500 Kilómetros de finales de los '60 fueron escenario de fabulosas batallas entre los prototipos 2 litros de Alfa Romeo, Ferrari y Porsche.

Que era un escenario traicionero y riesgoso lo prueba el siguiente dato: el inglés Vic Elford, que en 1968 ganó el Rally de Montecarlo, las 24 Horas de Daytona, la Targa Florio, los 1000 Kilómetros de Nurburgring y fue cuarto en su debut en la Fórmula 1 en el GP de Francia... no pudo largar los 500 Kilómetros de Mugello al despistarse con su Porsche en las prácticas... 

Esa constante invitación al drama impidió que la continuidad del Circuito del Mugello se extendiera más allá de 1970. En diciembre de 1967 ya existía un proyecto para construir una pista en una zona ondulada y panorámica cercana a Scarperia. La piedra fundamental del Autódromo Internacional del Mugello se colocó en marzo de 1971 y su dibujo poseía un secreto poco difundido, que hacía honor a los fantasmas de la Mille Miglia, de la Futa y del Circuito. 

Es una ecuación impecable y respetuosa: con 11 curvas a lo largo de 5.500 metros, la pista tenía una forma y recorrido tal que 12 giros al nuevo autódromo permitían transitar la misma cantidad de curvas y kilómetros que un giro al viejo Circuito. La nueva pista fue estrenada el 14 de junio de 1974 y ya al año siguiente, en 1975, se la mencionó como posible escenario del Grand Prix de Italia.

El Automóvil Club de Milan jamás habría permitido que le quitaran la carrera a Monza. Imola se la arrebató un año, pero luego pasó a ser sede del GP de San Marino. Aún siendo el país más popular para el automovilismo, Italia no podía tener más de dos competencias por el Mundial de Fórmula 1... 

La pandemia del Covid-19 y las dificultades de la Fórmula 1 para desplazarse fuera de Europa, han logrado lo que parecía un imposible (al decir de Serrat): que Italia tenga tres fechas en un mismo Mundial de F-1...

Escenario para el WEC, la Fórmula 2, el MotoGP, Mugello pasó a propiedad de Ferrari en 1988: entre Scarperia y Maranello hay solo 120 kilómetros. Esa propiedad fue decisiva para que Mugello entrara por la ventana al calendario...

Cuando este fin de semana la Fórmula 1 compita por el Grande Premio della Toscana, y Ferrari celebre su GP número 1000 en la historia del Mundial, no será solamente una carrera de las usuales, de las corrientes. Nadie los percibirá, pero junto a Vettel y a Leclerc, a Hamilton y a Verstappen, estarán compitiendo las ánimas de Nuvolari y Varzi, de Taruffi y Biondetti, de Ascari y Villoresi, de Marzotto y Bracco... y aunque no puedan verlo, Enzo Ferrari bajará seguramente a seguir con una lágrima escondida detrás de sus anteojos oscuros, esas perfiladas siluetas de recuperada tonalidad borgoña, que representan el núcleo de una tradición inextinguible.

Porque Italia es el centro en el mundo de las carreras, para el mundo Ferrari es Italia y para los italianos, Italia es Ferrari. 

SIETE DATOS ÚTILES PARA EL FIN DE SEMANA

1. Serán 59 vueltas al circuito de 5.245 metros, que tiene 15 curvas y una única zona de activación de DRS.
2. La recta principal, la más larga, mide 1.140 metros. Allí se podrá aplicar el DRS. Se calcula que el diferencia de velocidad puede llegar a los 21 km/h (de DRS abierto a cerrado). La frenada antes de la primera curva, San Donato, será el punto ideal de sobrepaso en todo el circuito.
3. Las dos curvas más espectaculares del trazado son Arrabiata 1 y Arrabiata 2, las curvas 8 y 9 del trazado (ver mapa, abajo). 
4. No hay antecedentes recientes de registros en Mugello: Ferrari probó hace poco allí pero no divulgó sus tiempos. El tiempo de la pole podría acercarse al 1m17s.
5. El GP de la Toscana será la primera cita del Mundial 2020 con público en las tribunas: se habilitaron exclusivos 2880 lugares, a valores de entre 1000 y 5000 euros cada ingreso. 
6. Antes de la largada, Mick Schumacher girará en una Ferrari F2004 que su padre Michael llevó al último de sus siete títulos mundiales
7. Ferrari cumple en Mugello su Grand Prix número 1000. ¿Qué hizo en los 999 anteriores?:

• 238 triunfos
• 228 pole-positiones
• 254 records de vuelta
• 15 títulos de pilotos
• 16 títulos de constructores
• 462 carreras lideradas

10/9