SAKHIR 2020: MERCEDES ENCONTRÓ UN PROBLEMA PARA CADA SOLUCIÓN QUE LE PROPORCIONÓ GEORGE RUSSELL



George Russell aprobó exitosamente cada examen que afrontó durante el fin de semana:

  • Mide 14 centrímetros más que el habitual piloto del auto que condujo, Lewis Hamilton. Se las arregló pese a manejar con los hombros golpeando contra el protector de cuello y cabeza, y utilizó unas botitas un número menor al corriente, para que sus pies entraran en el angosto chasis del W11
  • Avanzó progresivamente a lo largo del fin de semana: líder en las dos primeras prácticas, segundo en clasificación, primero en la largada del Grand Prix y durante 58 giros.
  • Largó mucho mejor que su compañero circunstancial, Valtteri Bottas, pese a hacerlo por la franja menos engomada de la pista. Por eso llegó adelante a la curva 1, la única que le trajo algún problema durante todo el fin de semana, y pudo doblarla sin mayores esfuerzos.
  • Mientras lideró sin tráfico adelante, no cometió errores, marcó varios records de vuelta y su undercut resultó impecable: al cabo del giro 49, cuando habían superado el ecuador de la carrera y parecía que no era necesario que los Mercedes efectuaran un segundo recambio de neumáticos, le llevaba a Bottas 7s797 de ventaja.
  • La gran duda que Russell había planteado en lo que iba de 2020 mientras conducía el Williams -que en el pelotón de la carrera no era tan brillante como en la clasificación sin tráfico- pareció despejarse un tanto cuando, al quedar quinto tras la confusa segunda detención, superó con gomas más frescas a Bottas, y luego no les dio oportunidad ni a Lance Stroll ni a Esteban Ocon. 
  • En cualquier caso, su duelo interno contra el finlandés lo ganó por amplio margen
  • Se quedó con los primeros puntos de su campaña en F-1: uno por el décimo lugar final, su mejor ubicación desde que compite en la máxima categoría, y otro por el record de vuelta.

Y, sin embargo, no pudo evitar sentir un sabor tan, tan amargo al cabo de las 87 vueltas del Grand Prix de Sakhir...

"UNA CAGADA COLOSAL"

Toto Wolff le había pedido "un top-5" para el Grand Prix. "Estoy asombrado, pero no sorprendido", reflexionó el austríaco en la previa del Grand Prix, cuando su pupilo se aprestaba a partir desde el lugar de escolta.

Ciertamente, la pobre partida de Bottas, que disparó otra vez un incidente en la primera vuelta de una carrera en Bahrein, como la semana pasada, lo favoreció también, especialmente cuando Charles Leclerc sacó de carrera a Max Verstappen, que había demostrado viernes y sábado ser dueño de un ritmo de carrera igual o superior al de los Mercedes...

Instalado en la punta, a Russell le sobraban "décima y media, dos décimas" sobre Bottas. Dominó perfectamente la disputa interna. Y con el undercut se encaminaba a la victoria. 

¿Qué podía salir mal?

Cuando Jack Aitken, el reemplazante de Russell en Williams, disparó un safety-car virtual, Mercedes no tenía necesidad de parar. Pero decidieron hacerlo por razones de seguridad.

La mismas que habían invocado en el reciente GP de Turquía, cuando le sugirieron una detención a Hamilton en las últimas vueltas, dado que la ventaja que llevaba sobre Sergio Pérez en aquel final le daban la chance de una parada gratuita.

El campeón se negó. La experiencia de China 2007, una parada tardía con gomas gastadas y piso húmedo, que acabó con sus chances de ser campeón en su año rookie chocando contra un guard-rail, lo mantuvo en la pista de Estambul. Aquella memoria le salvó la victoria. Y el séptimo título.

Pero esta vez, Hamilton vio la carrera desde una habitación de hotel, sometido a una estricta cuarentena, imprescindible para volver a competir el domingo próximo en Abu Dhabi. Su experiencia no pesó. 

En la vuelta 62, Mercedes intentó otra vez un doble stack, una detención simultánea de sus dos coches...y la fregó.

¿La explicación? Pusieron en el coche de Russell las gomas delanteras que debían ir al auto de Bottas y las traseras que correspondían; por lo tanto, hubo un momento de confusión hasta que el equipo decidió poner en el n° 77 las mismas cubiertas que habían quitado un instante antes... Así que en el giro 63, Russell efectuó su tercera detención, para que le colocaran, ahora sí, el juego correcto. Al salir, estaba quinto, detrás de Bottas, aunque sus cubiertas eran más frescas que las del finés.

Tanto Russell como Bottas, que habían tomado la largada con compuestos medios, estaban calzados con cubiertas duras, y siendo primero y segundo poseían una apreciable ventaja sobre el tercero. ¿Temieron en Mercedes que sus pilotos fueran a ser presa sencilla en el relanzamiento? 

"Fue una cagada colosal", resumió sin ambages Wolff. "Lo que ocurrió simplemente es que uno de los equipos (que cambian las cubiertas) no oyó el llamado. Hubo una falla de radio en el garage. El auto (de Russell) vino, no lo sabían y le colocaron las cubiertas equivocadas".

Wolff aceptó que "fue una parada por seguridad. Podríamos habernos quedado afuera, pero fue la decisión correcta. Ni me preocupó".  Para el team principal de Mercedes, "estas cosas ocurren y hay que aprender de ellas". La FIA multó a Mercedes con 20 mil euros por el pit-stop errado.

¿UN CUENTO DE HADAS?

El lenguaje corporal de Russell era la síntesis más acabada de sus emociones tras la magnífica oportunidad perdida. 

"No puedo ponerlo en palabras", aceptó antes del podio. "Bajarme del auto no fue un lindo sentimiento. He perdido carreras, pero correr una en la que perdí la victoria dos veces... no puedo creerlo".

Después del gran error de Mercedes, al inglés se le abrió otra chance en la parte final, superando a Stroll y a Ocon (que solo habían efectuado una parada y tenían cubiertas más gastadas) y achicando la diferencia con Pérez, hasta que el equipo lo convocó por cuarta vez a los pits, a causa de una pinchadura en la cubierta trasera izquierda. En la vuelta 78 de las 87 murieron sus esperanzas. Aún así, avanzó del 15° al noveno lugar final.  

"Dí todo lo que tenía. Venía manejando la carrera al comienzo, me siento con confianza y confortable en las vueltas iniciales. Me siento increíblemente orgulloso de lo que conseguí, y muy feliz por haber tenido la oportunidad", explicó.

¿Tendrá otra chance el próximo domingo, en el cierre del 2020 en Abu Dhabi?

"Veremos si se recupera Lewis", señaló Wolff. "Me dijo que se sentía mejor, si testea negativo estará en su auto; si testea positivo, volverá a correr George". El directivo elogió a su pupilo: "Diría que ha nacido una estrella. Si en tu primera carrera con Mercedes debiste ganar después de una demostración monumental, no hay mucho más que decir. Esto no es una oportunidad perdida, sino el inicio de una historia de ensueño que simplemente no funcionó hoy". 

¿Una historia de ensueño? ¿Un cuento de hadas? Russell piensa lo mismo. "Después de la carrera llamé a mis padres. Mi mamá no podía hablar de la emoción, así que puso a mi padre en el teléfono. Me dijo que tenía que estar muy orgulloso. Todos los sentimos. Por eso fue casi como un cuento de hadas. Y espero que ponga a Toto en una difícil situación de cara al futuro". 

6/12

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1 Comentarios

  1. MAESTRO ¿qué se deja entrever en Mercedes? esto no es normal, nunca había fallado la radiocomunicación en el equipo¡, no quisieron apenar a Bottas? ¿quisieron dejar ver lo fácil que puede manejarse un Mercedes?

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