BAHREIN 2021: CÓMO RED BULL SE DEJÓ ARREBATAR UNA VICTORIA QUE PARECÍA OBVIA SALVO PARA HAMILTON Y MERCEDES



Dejemos lo obvio de lado.

Que Mercedes sigue siendo un gran equipo de Fórmula 1, acaso el más aceitado de la historia. Que Lewis Hamilton (los ingleses le dice Sir...) es uno de los más eximios conductores de autos de carrera de todos los tiempos. Que  empezaron ganando como casi todos los años de 2014 para acá...

Lo que nos interesa saber es por qué RedBull arrancó una derrota de las fauces de la victoria en el Grand Prix de Bahrein, la prueba inicial del tan esperado Mundial 2021 de Fórmula 1. ¿Por qué se quedó con las manos vacías al cabo de un fin de semana en el que Max Verstappen permaneció invicto a lo largo de cada sesión...hasta que acabó duramente derrotado en la carrera?

Caer por siete décimas de segundo al cabo de 100 minutos de competencia está lejos de parecer una humillación... a menos que el dominador absoluto del fin de semana no contemplara en absoluto ninguna otra posibilidad que no fuera acabar primero también en las 56 vueltas de carrera.

Pero eso fue lo que ocurrió. Y después de seguir de cerca el dominio de Verstappen ya desde las pruebas de comienzos de mes, a lo largo de viernes y sábado, la cuestión comenzó a complicarse durante la clasificación en la que el holandés logró la cuarta pole de su campaña.

Sergio Pérez, su nuevo coequiper, no entró en la Q3 por errores compartidos entre su conducción y una estrategia errónea. Estaba obligado a largar undécimo, un plan que para colmo se complicó luego en la vuelta previa de la carrera y lo llevó a partir, con cubiertas completamente frías, desde la calle de boxes.

O sea: pese a todo el dominio previo, una vez más Verstappen arrancaba en relativa inferioridad de condiciones ante la Armada de Toto Wolff: Hamilton y su lugarteniente Valtteri Bottas...

A diferencia de lo que ocurrió en la última carrera de 2020, cuando Alex Albon (que se despedía de RedBull y la Fórmula 1, y no lo sabía...) complicaba con su cuarto puesto la estrategia mercedista, en este arranque 2021 en el que el RB16B era, presumiblemente, dos décimas más veloz que el W12, Verstappen volvía a sufrir la vulnerabilidad que lo aquejó gran parte del torneo pasado.

Y eso fue lo que hizo Mercedes: ya que no tenía auto suficiente, usó la estrategia como arma contundente.

Hamilton tiró un undercut en el giro 13, pero RedBull -consciente de la escasa pero palpable superioridad mecánica- eligió cubrirse de Bottas, que se detuvo tres giros más tarde. El holandés se detuvo en el 17. Solo que a diferencia de los Mercedes, que volvieron a pista con cubiertas duras, continuó con blandas. "No teníamos las gomas que ellos tenían, así que en verdad tampoco teníamos muchas flexibilidad en la estrategia", aseguró el holandés quien, por entonces parecía acusar un problema en el diferencial ("una rueda trasera patinaba más que la otra)" que podía estar perjudicándolo en las curvas lentas...

Bottas se quejaría después de que el equipo lo utilizó defensivamente, no para atacar. En limpio: para favorecer a Hamilton, no al rendimiento del finlandés. Las quejas no tuvieron mucho eco: da la sensación de que sus posibilidades de reclamar igual trato que al campeón mundial se consumieron hace rato...

El golpe fenomenal de Mercedes fue dejar cavilando a RedBull: ¿sus rivales harían dos paradas o se estirarían a tres? Con Pérez más cerca, podrían haber cubierto ambas bases. Pero Checo no estaba allí cerca de la vanguardia para terciar en la discusión. Y su conocido "tyre whispering" parecía haberse ausentado en la noche de Sakhir: la chance de que se "ahorrara" una parada para acercarse a la punta se consumía en la abrasividad del asfalto del Bahrein International Circuit (BIC)



El pronóstico del clima había indicado fuertes ráfagas de viento durante el domingo, con picos de hasta 75 km/h, que podían perjudicar a los autos aerodinámicamente más inestables, incluido los coches del equipo campeón mundial. Pero el viento solo pegó muy fuerte de frente en la recta principal y, según Verstappen, solo afectaba en las curvas lentas. No influyó de manera determinante en el desarrollo de la carrera. 

Cuando Mercedes hizo detener a Hamilton (vuelta 28) y Bottas (giro 30) por segunda vez, quedaba casi medio Grand Prix por delante. Ambos calzaron neumáticos duros así que la incógnita se mantuvo: ¿irían así hasta el final o habría una nueva detención para calzar cubiertas medias?

RedBull eligió contraatacar, estirando lo más posible esa segunda parada (era lo que pedía, inclusive, Verstappen desde su cockpit) y tener ventaja al cierre de la carrera: en ritmo si no había otra parada de Hamilton, o en pista si Mercedes iba a tres detenciones: en el BIC siempre es más oportuna la posición en pista.

Con esa cubierta dura pero fresca, calzada en el giro 39, el holandés marcó su vuelta más veloz en el Grand Prix (1m33s228 en el giro 41), pero Hamilton respondía (1m34s015, vuelta 44) aunque sus neumáticos tenían once vueltas más de desgaste que los del RedBull número 33. 

Hasta ahí llegó Mercedes, y no fue poco: había puesto a su piloto líder en la punta del Grand Prix a 17 giros del final de la carrera, un enorme mérito teniendo en cuenta lo que había ocurrido viernes y sábado. En todo caso, RedBull no había logrado capitalizar como parecía posible la diferencia amasada en los días previos

Max tenía once vueltas menos en sus cubiertas, pero Lewis la ventaja posicional, la vanguardia en la pista. Definición abierta.  

Lewis contra Max. Los dos mejores pilotos de la Fórmula 1 actual, mano a mano por el triunfo. Lo que los fanáticos de todo el planeta reclamaban.

Después, lo ya conocido: la conducción prácticamente sobrehumana de Hamilton para mantener el liderazgo más allá de lo esperado, el sorpasso de Verstappen en la curva 4, la devolución de la punta por indicación del director de la carrera, Michael Masi, y finalmente la inesperada 96a victoria en Fórmula 1 del inglés. 

Por 745 milésimas de segundo. 


Se pone en marcha el Mundial 2021 de Fórmula 1. Verstappen pica delante de Hamilton cuando todavía el libreto era el lógico: a la izquierda, Pérez parte desde la calle de boxes.


A la discusión sobre el drama que decidió la carrera, una explicación: Hamilton había vulnerado en reiteradas ocasiones los límites de la pista en la Curva 4 en las iniciales 20 vueltas del Grand Prix. RedBull se quejó de ello a la dirección de la carrera.

"En el comienzo de la carrera, nos dijeron que exceder los límites de pista en la curva 4 no era sancionable", contó Wolff. "Pero durante la carrera nos avisaron que si seguíamos haciéndolo podíamos ser penalizados. En el fondo, esa decisión nos permitió ganar la carrera. Las reglas tienen que ser simples y no una novela de Shakespeare". El bardo de Stratford-upon-Avon era autor de teatro...

La regla era ambigua: no se observaron los límites durante el viernes, pero se decidió que el sábado sí se haría: allí fue que Pérez perdió su tiempo de Q2 y dio comienzo la derrota de RedBull. Pero para la carrera no se determinó nada en firme... hasta que el equipo de Milton Keynes elevó su queja.

Y entonces los comisarios se dedicaron a observar con escrupulosidad lo que allí ocurría.

"Les agradezco la llamada", señaló Hamilton una hora después del final del GP. "En última instancia, eso significó que Max no pudiera pasarme por afuera de la pista". 

¿RedBull se mordió la cola? "Si me hubieran dado 5 segundos de penalidad, en lugar en obligarme a devolver la posición...", se lamentó Verstappen. Su lenguaje corporal al descender de su auto tras aparcarlo en la posición 2, y en la entrevista posterior con Jenson Button, destilaban una inmensa frustración. "Una vez que tuvimos la instrucción, teníamos que dejarlo pasar. La lucha dura, pero es honesta", se atajó Christian Horner. ¿Ingenuidad? Las excusas de los puntos ganados, del buen fin de semana, de estar en liza directa con Mercedes... no son creíbles.  

"El año pasado habríamos estado muy contentos con este resultado, y ahora estamos desencantados", señaló el holandés, reconociendo la frustración a partir delñ grado de avance logrado en 2021. "Tenemos que analizar qué podemos hacer mejor. Claramente la carrera mostró, otra vez, que la posición en pista es clave". Mensaje para Will Courtenay, Hannah Schmitz y los demás estrategas de RedBull 

Verstappen era el hombre a batir, pero Mercedes se las arregló para maniatarlo. Al final, el moño acabó poniéndoselo Hamilton. 

"¿Cuándo me dí cuenta que ganaba? En la última vuelta. O acaso una antes cuando (su ingeniero de pista Peter Bonnington) Bono siguió contando la cantidad de vueltas que faltaban. 'Tres vueltas, dos vueltas', y yo 'Bono, puedo contar'. El estaba nervioso, qué paciencia tiene conmigo. Creo que en la última vuelta, una vez que pasamos la curva 4 sabía que estaba en buena posición. Pero se me fue de cola en la curva 10, se puso nervioso en la 11, un poquito de ida de trompa en la 13, lo que realmente es muy malo y yo pensaba, 'eso es todo, (Max) me pasa de vuelta'. Pero él estaba sufriendo lo mismo". Así repasó el campeón mundial esos últimos instantes.  

"La estrategia hizo la diferencia", reconoció Wolff. "Hicimos una maniobra inteligente en el comienzo, ganando posición en pista". 

Esto recién comienza...

(Y ya estamos un poquito hartos de Bahrein... Carrera en noviembre, en diciembre, pruebas en marzo, otra carrera. Soñamos con tono pesadillesco con la curva 4, la frenada de la 10, la arena y la enorme pero vacua infraestructura. Nos espera Europa, el espíritu auténtico de la F-1, Imola en tres semanas y luego la maravilla de Portimao en Portugal. ¿RedBull tendrá finalmente un auto que camina bien en todo tipo de circuitos?)

28/3


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3 Comentarios

  1. Se escapo como Agua entre los Dedos...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Confusión en los pilotos e indefinición concreta de los criterios de los comisarios y del director de carrera, o es blanco o es negro pero no medias tintas¡

    ATTe. Joselo.

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