ALPINE QUIERE VOLVER A SER RENAULT...Y FERNANDO ALONSO ESTÁ DE ACUERDO


En tres Grands Prix, apenas, pasaron de la decepción a la sorpresa. ¿Qué cambió de manera tan repentina para que pudieran experimentar semejante avance?

Renault fue el quinto equipo en la Fórmula 1 de 2020. Ahora rebautizado Alpine, en honor a la pequeña marca de Dieppe que fundó en los años '50 Jean Redelé, adquirida en 1973 y encargada ahora de las actividades deportivas del Rombo que lleven motores a combustión interna,experimentó un mal arranque. Pero ya está quinto en el torneo, habiendo pasado a Alpha Tauri y Aston Martin, pero siendo superado por Ferrari. ¿Cómo fue que lo lograron?

Dulce fin de semana en el Grand Prix de Portugal, en Portimao, en el que la escuadra amasó su producción más destacada: el primer doble Top-10 por mérito propio, la mejor cosecha de puntos del año, el objetivo de replicar los tres podios de 2020 todavía permanece lejos, pero el camino está trazado.

Un dato que pasó inadvertido: entre Esteban Ocon y Fernando Alonso, ya sumaron en 2021 más puntos que lo que el equipo Renault de 2020 había logrado tras las primeras tres competencias: 13 puntos este año, 12 un año atrás, cuando todavía Daniel Ricciardo formaba parte de la escuadra.

Mirada desde otro ángulo, fue el cuarto equipo que más puntos sumó en Portimao, detrás de Mercedes (), RedBull () y McLaren (), y por delante de Ferrari.

Las señales son óptimas, los dos pilotos progresan de una carrera a la siguiente: Ocon acabó 13° en Bahrein, fuera de los puntos, pero trepó al 9° lugar en Imola y acabó 7° en Portimao luego de batallar con el McLaren de Lando Norris y las Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz.

A Alonso lo traicionaron los frenos en el arranque de la temporada -el episodio del envoltorio del sandwich- pero entró en los puntos en Imola gracias a la penalización a Kimi Raikkonen y llegó al octavo lugar en Portimao.

El español, que continúa readaptándose a la Fórmula 1 tras dos años fuera de ella, no pergeñó una vuelta adecuada en la clasificación, sin poder repetir el tiempo que había conseguido en la FP3, y aún largando 6 posiciones detrás de su compañero, que partía sexto, acabó a solo 1s1 del francés al cabo de las 66 vueltas.

La distancia a la punta es enorme aún: ambos Alpine A521 acabaron a más de un minuto de Lewis Hamilton. Pero Portugal estimuló la competitividad del Team Enstone, como se lo conoce.

¿Qué fue lo que mejoró? Tras el comienzo vacilante en Bahrein, cuando todas las miradas se posaron en la bulbosa toma dinámica -que elevaba el centro de gravedad del coche pero presumiblemente favorecía un avance en términos aerodinámicos al quitar radiadores de los pontones y llevarlos allí-, aparecieron piezas nuevas en Imola: una nariz con un nuevo undertray, un piso flamante, detalles aerodinámicos, nuevas tomas de aire para los frenos traseros.

No dieron acaso los resultados esperados ahí, acaso porque Imola es un circuito que demanda menos downforce que Bahrein, pero el escaso avance motivó a Alonso a ponerse firme, y reclamó en la semana posterior a la competencia italiana actitud y un esfuerzo adicional de los ingenieros, para poder entender a conciencia las mejoras.

Así, en el fin de semana libre entre Imola y Portugal, el sábado 24 y el domingo 25 de abril, la actividad en Enstone fue sostenida, mientras el español pasaba horas en el simulador.

Con un promedio de velocidad 20km/h inferior al de Imola, con su carácter de montaña rusa, Portimao exige downforce superior. Y Alpine la había horneado el fin de semana previo... 

Que Ocon todavía esté adelante de Alonso en clasificación (por ahora, 2-1), está relacionado tanto con el hecho de su continuidad en la categoría como con los cambios que se llevaron adelante en el equipo de ingenieros que trabaja con él. Se siente más a gusto en el equipo y no parece haber sufrido el impacto de la incorporación de un auténtico peso pesado. "La lucha con las Ferrari y los McLaren demuestra que mejoramos el auto y el paquete aerodinámico", concluyó tras la carrera.

Alonso había dicho sentirse "cauto" en Bahrein e "incómodo" en Imola, pero se sintió "a gusto" en Portimao. “Fue la primera carrera en la que pude extraer el máximo del auto. Estaba enojado después de la clasificación”. Con esa rabia condujo: cn el segundo stint, cuando calzó las cubiertas duras, pareció el Alonso de los dorados tiempos, agresivo y lapidario en la pista. En los giros 59 y 64 fue el más rápido de la carrera. 




Con un detalle adicional: descontadas las vueltas en las que el safety-car dominó la carrera, Alonso fue más veloz que su compañero en 30 giros; Ocon, en 26... Su giro más veloz fue el último, el de la vuelta 66, 1m21s032; el francés marcó su más rápido registro en la vuelta 26, 1m21s886... ocho décimas más lento que el record personal de su compañero.

Después, para desorientar a los rivales, Alonso aseguró no saber "por qué fuimos tan rápidos". En realidad, lo sabe. La batalla por el pelotón medio no solo se friega en el asfalto...

Así, llega muy estimulado a su compromiso en Barcelona, dónde solo unos mil compatriotas podrán verlo correr. En la pista catalana, que todos los equipos conocen al detalle, Alpine presentará otra novedad técnica, según confirmó su DT, Marcin Budkowski, que acaso será la última que aparezca en 2021 antes de que la escuadra se concentre en el desarrollo del coche del año que viene, acorde al cambio reglamentario. "Históricamente nunca fuimos demasiado veloces en Barcelona", se atajó.

En Montmelo, una pista que exige mayor tracción, quizás reaccione Alpha Tauri. Por ahí anda Alpine: peleando con las Ferrari, en danza con los coches de Faenza y delante de Aston Martin. En el resultado final, pretende igualar lo del año pasado. Allí sí que quiere volver a ser Renault.

5/5



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