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¿Por qué ganó Max Verstappen?
Muy simple: un auto de primera -no necesariamente más veloz que el Mercedes en condiciones de carrera, pero según Lewis Hamilton unas tres décimas y media más veloz en las rectas- una estrategia de impecable anticipación y un estado de gracia en la conducción para reducir una diferencia final de más de 16 segundos en las 19 vueltas finales. Un combo que supo insuflarle emoción a un Grand Prix de Francia que, normalmente, es aburrido.
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— Red Bull Racing Honda (@redbullracing) June 20, 2021
¿Se equivocó en la primera curva, cuando perdió la punta?
Muchos le adjudican un error: el RedBull RB16 siguió de largo y perdió la punta en esos primeros metros de carrera. En un Grand Prix más acorde con el manual, habría sido suficiente para dejar escapar el triunfo. Pero no pareció un error del piloto sino, más bien, una consecuencia del intenso viento Mistral que azotó Le Castellet durante la tarde, que despejó la lluvia matinal pero que complicó bastante. Aunque también queda la duda: ¿estaban los suficientemente calientes esos neumáticos? ¿O Max los dejó enfriar un poco en la vuelta previa para reducir la presión de inflado, como es habitual?
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¿Por qué se detuvo dos veces cuando la lógica indicada una sola?
La gran sorpresa de la carrera: la estrategia de una sola parada, con la obvia secuencia medias-duras, era la indicada... pero todo cambió con la lluvia de la mañana. La pista se lavó, perdió engomado, las cubiertas patinaban más y, por lo tanto, todos los pilotos encontraron un desgaste superior al previsto, basados en la carrera de 2019 disputada en un día pleno de sol.
Así que la segunda parada era posible... Y el gran golpe de RedBull fue haberse anticipado a Mercedes. Una vez que Max paró por segunda vez, en el giro 32 -después de un segundo stint con cubiertas duras de solo 14 vueltas- la suerte estaba echada.
En Bahrein, Max lo persiguió a Lewis sin poder dar el zarpazo final; en Francia, consiguió cazarlo: nunca vimos en los últimos tiempos a un Hamilton tan vulnerable.
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¿Por qué perdió Lewis?
Dos veces tuvo la punta, dos veces la perdió, y la explicación no hay que buscarla en su manejo sino en las decisiones generales del equipo Mercedes.
La primera, cuando decidieron detener primero a Valtteri Bottas en el giro 17, en lugar de hacerlo con el puntero, y demoraron dos vueltas (y no una como hubiera sido lógico) en traerlo a los pits. En la vuelta 18 se coló Verstappen y rompió todos los planes. El holandés completó su vuelta de salida en 1m37s776; Hamilton giró en esa vuelta en 1m41s873: cuatro segundos y 97 milésimas en una pelea tan pareja inclinan inexorablemente la balanza.
La segunda: Hamilton esperaba detenerse otra vez para calzar nuemáticos medios, aquellos con los que más cómodo se siente el Mercedes W12. RedBull le ganó de mano a Mercedes y trajo a Max a los pits en el giro 32: en Paul Ricard la posición en pista no es decisiva como en Mónaco o en Baku, dónde jamás habrían hecho algo así yendo en punta; cuando el líder del torneo regresó a la pista, solo se hallaba a 16s de Hamilton, cuando una parada demanda al menos 25s. Así, una segunda parada estaba entonces fuera de cuestión.
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¿Cómo arregló Sergio Pérez una carrera que parecía destinada al desastre?
Cuando Verstappen tomó la punta tras su undercut de la vuelta 18, su compañero no estaba cerca para ayudarlo contra el asedio de Hamilton y Bottas. El piloto mexicano declaró haberse sentido perjudicado por el viento en esas primeras diez vueltas. Según Verstappen, el viento provocaba inesperadas rachas de oversteer (idas de cola) y el subsecuente desgaste de cubiertas...
Pero una vez que la pista fue engomándose, se le abrió la perspectiva: estaba dispuesto a estirar todo lo posible su parada. Lo hizo en la vuelta 24, siete vueltas después que Bottas. Esa era la clave: Pérez solo corría contra el finlandés.
Y Checo hizo con el segundo Mercedes lo que Verstappen con el primero: redujo una diferencia de 16s en el giro 26 a la nada misma en el 48. Lo superó un giro más tarde, con gomas duras que tenían 23 giros, contra los 30 del coche de su rival. No se le podía pedir más al piloto de Guadalajara, cuya vuelta más veloz en la carrera fue 1m36s693 (en la 53a), apenas tres décimas más lento que el record de vuelta de su compañero Max.
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¿Por qué se enojó Valtteri Bottas?
Fue uno de los momentos más comentados de la carrera: "¡¿Por qué mierda nadie me escucha cuando digo que esto debía ser una carrera de dos paradas?!". El finlandés cree que el equipo no hizo lo suficiente por ayudarlo a sacar el resultado más satisfactorio.
Pero su amargura está relativamente justificada: Pérez lo derrotó con una sola detención...
"Estuvimos demasiado enfocados en una estrategia de una sola parada", se quejó el finés. "Pensamos que con las temperaturas más frescas las cubiertas iban a resistir, pero no ocurrió. No fue divertido, me quedé sin gomas, lo único que podía hacer era tratar de llegar. Si hubiera hecho dos paradas, habría peleado por la victoria y por el podio, seguro".
Acaso Bottas debiera preguntarse porqué, como él mismo subraya, nadie lo escucha...
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¿Verstappen es candidato serio al título?
Desde ya, y por primera vez en su campaña en la Fórmula 1, que ya lleva más de 100 Grands Prix. Nunca antes estuvo en la vanguardia del campeonato ni con tanta ventaja a favor como en este momento, con un coche que ganó tres Grands Prix consecutivos -un hecho inédito para RedBull en la Era Híbrida- y con la perplejidad del rival que está contras las cuerdas y no logra reaccionar. En el peor momento, además: justo cuando hay que pensar en trasladar todos los recursos de investigación y desarrollo al proyecto 2022... Para colmo, vienen dos Grands Prix en un circuito en el que RedBull es local...
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¿Por qué se derrumbó Ferrari?
Se acabó la borrachera de los circuitos callejeros, que supusieron dos pole-positions, y retornó la pesadilla de las curvas veloces, en las que la SF21 pierde terreno. El consumo de gomas exagerado derribó a Charles Leclerc, que en todo el fin de semana casi que no fue match de su compañero Carlos Sainz. Los dos acabaron fuera de la zona de puntos, como en los momentos más espantosos del 2020. La característica inicial de la pista pudo haber influenciado, pero en un momento del GP la Ferrari ni fue rival ni siquiera del Alpine de Fernando Alonso. Lo peor de todo es que el monegasco admitió que la solución a este drama solo llegará en 2022...
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¿Lando Norris es la única explicación de la mejoría de McLaren?
Estaba previsto que la escuadra de Woking recuperara el tercer lugar en el ordenamiento de las marcas, porque el circuito le caía más adecuado que a Ferrari: en un trazado en el que se va a fondo el 74% del recorrido, disponer de una unidad de potencia Mercedes es una bendición.
La prueba estuvo en el renovado brío de Daniel Ricciardo, que siempre se las ingenia para brillar en Paul Ricard; Lando dejó atrás la pesadilla de los callejeros y volvió a imponerse sobre su compañero, girando incluso al nivel de Hamilton por momentos. Es muy probable que los coches anaranjados consoliden esta posición en las carreras que restan hasta el receso del verano europeo.
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¿La levantada de Aston Martin es real?
Tras su fabuloso quinto lugar en Mónaco, Sebastian Vettel había considerado que la auténtica forma de los autos verdes se vería en Paul Ricard, un circuito tradicional. El podio de Baku alentó expectativas que parecieron disueltas en el pobre rendimiento del viernes en la pista francesa.
Pero lo concreto es que Aston Martin se parece cada vez más a lo que fue como Force India o Racing Point: un equipo cuyas performances se basan más en la solidez y la continuidad que en los picos de rendimiento. Encontraron una ventana de funcionamiento en los ritmos sostenidos: Vettel giró 37 vueltas con gomas medias y pasó de la undécima a la cuarta posición provisional; Stroll anduvo 34 giros en esas condiciones y trepó desde el fondo hasta la cola del auto de su compañero.
Dos autos fuera del Top-10 en clasificación que acaban dentro de los puntos tras la carrera marcan que allí radica el potencial. Vettel marcó su vuelta más veloz a un giro del final, siendo tres décimas más rápido que el mejor registro de Hamilton. En esa combinación de downforce recuperado tras los problemas (y discusiones) del arranque de temporada, y la gestión de los neumáticos, el Team Silverstone puede aspirar a quedarse con la quinta plaza del torneo... o más si Ferrari sigue cayéndose.
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¿Se acaba la paciencia con Yuki Tsunoda?
De ser la gran promesa a un dolor de cabeza bastaron siete Grands Prix. Tres accidentes en clasificación no es lo que se espera de un pie pesado, y acaso se le pidió demasiado. Pero la Fórmula 1 no es un jardín de infantes.
Alpha Tauri está sexto en el campeonato, peleando con Aston Martin. Sumó 45 puntos en siete carreras, pero 37 son de Pierre Gasly, y solo 8 de su compañero japonés. Demasiado desequilibrio en un team en el que esas diferencias se sopesan muchísimo...
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¿Qué ocurre con Mick Schumacher?
Había alcanzado la Q2 cuando, paradójicamente, rompió la suspensión de su auto en un accidente. El equipo Haas esperaba que peleara con los Williams, como venía prometiendo con sus actuaciones de arranque de temporada. Pero fue un espejismo. Le ganó otra vez a su compañero Nikita Mazepin, pero no son pocos los que ya señalan que la cantidad de piñas son similares entre ambos, y que las recriminaciones que estallan cada vez que se estrella el ruso no se replican cuando choca su compañero alemán. Lo que había sido un comienzo prometedor, ahora está entre paréntesis...
20/6
1 Comentarios
Gran Análisis al Triunfo de Max, Pablo.
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