CÓMO LA GANÓ Y CÓMO CASI LA PIERDE: HISTÓRICA VICTORIA DE PECHITO LÓPEZ EN LAS 24 HORAS DE LE MANS



Tras un largo recorrido plagado de alegría y sinsabores por partes iguales, José María López alcanzó el objetivo que se había fijado fuera de la Fórmula 1. Tras tres títulos mundiales en coches de turismo, de 2013 a 2015, y un cuarto en competencia de larga duración, en 2020, arribó finalmente a la victoria en la carrera más fabulosa del planeta, las 24 Horas de Le Mans, un logro que alcanzó no sin antes sentir en repetidas ocasiones la amargura de la injusticia deportiva. De esa manera, se convirtió en el segundo piloto argentino y tercer latinoamericano en conquistar el afamado clásico francés.

Como lo habían hecho ya José Froilán González en 1954, a bordo de una Ferrari, y el mexicano Pedro Rodríguez en 1968 al comando de un Ford, López consigue con un Toyota el tercer triunfo para el continente, tras haber mordido el polvo en más de una circunstancia. Todavía se recuerda la frustración en la edición de 2019, y la decepción ocurrida un año después, once meses atrás en setiembre de 2020.

Pero eso quedó atrás. Formando parte de un equipo de conducción que ya había fabricado méritos suficientes para ganar la prueba, junto al japonés Kamui Kobayashi (el hombre más veloz en Le Mans en la era moderna) y el inglés Mike Conway, consiguieron por fin su cuota triunfal luego de que otros los pilotos del equipo -el suizo Sebastian Buemi y el nipón Kazuki Nakajima- ganaran en sucesión las carreras de 2018 a 2020. Con un toque adicional: era la primera vez que los modelos GR010 de la flamante categoría Hypercar corrían a lo largo de un día entero...

Así, López consigue un éxito que se inscribe entre los más destacado que los representantes del automovilismo argentino amasaron en el exterior. Una victoria comparable, sin duda, a la de Froilán en 1954, a los triunfos de Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann en los Grands Prix de Alemania de 1957 y 1975, en el desafiante Nurburgring, o a aquella victoria fundacional de González en el GP de Inglaterra de 1951. 

Esta conquista de Le Mans ya es historia, pero sin duda se volverá épica.  

"Vine desde tan lejos..." reflexionó el cordobés, con los ojos llenos de lágrimas, entrevistado por Tom Kristensen, el máximo ganador de las 24 Horas (nueve triunfos entre 1997 y 2013). "Tiempos difíciles. Cuando uno sufre como nosotros sufrimos en los años anteriores, es muy especial. Y al final, cuando tuvimos el problema, tuvimos que hacer un montón de cosas en el auto. Fue muy agotador".

Toyota insistió durante casi 30 años hasta alcanzar su primer triunfo en el clásico de las 24 Horas. Se llegó a hablar de "la maldición de Le Mans" para el mayor constructor de vehículos en el mundo. Pero cuando esa racha se rompió, en 2017, comenzaron a generarse las condiciones para que los fanáticos empezaran a creer en otra maldición.

La del Toyota n° 7.


¿CÓMO LA GANÓ LÓPEZ?

Ese Toyota vencedor recorrió 371 vueltas, unos 5.5054 kilómetros, a un promedio de 210,5 km/h. La velocidad subió en la segunda mitad de la prueba, en la que no se registraron tantas neutralizaciones ni banderas amarillas como luego de un calamitoso arranque, con lluvia y condiciones climáticas adversas que empujar a una largada bajo régimen de safety-car

De esas 371 vueltas, el cordobés completó 110. Condujo apenas 6 giros menos que Kobayashi (116 giros) y bastante menos que el inglés Conway, que giró en 145 ocasiones, y fue el único integrante de la dotación que completó dos cuádruples stints.

Así, el argentino produjo tres triples stints sólidos y consistentes, según la siguiente radiografía:

De 21h41m a 0h6m 

2h25m de manejo

Vueltas 84 a 116. Total: 32

Mejor registro: 3m29s403, a 234,3 km/h (Vuelta 103, a las 23h12m del sábado)

De 4h51m a 7h11m 

2h20m de conducción

Vueltas 191 a 229. Total: 38

Mejor tiempo: 3m29s122, a 234,569 km/h (Vuelta 199, a las 5h23m del domingo)

De 10h17m a 12h38m 

2h21m de manejo

Vueltas: 280 a 317. Total: 37

Mejor registro: 3m29s162, a 234,524 km/h (Vuelta 288, a las 10m48m del domingo)

Total de conducción: 7h06m, 110 vueltas

Como se ve, los tiempos del cordobés resultaron muy parejos aún en condiciones muy diversas de pista, durante el día o en la noche.  

El coche ganador realizó en total 33 paradas, perdiendo 44m18s en los boxes. El escolta. el Toyota n° 8, en cambio, se detuvo en 37 oportunidades y por espacio de 48m06s. 

Esa diferencia de tiempo perdido en los pits (casi 4 minutos a favor del vencedor) se explica a causa del problema que sufrieron los coches japoneses y que, a criterio de los integrantes del equipo, pudo haberles hecho perder el triunfo.


¿CÓMO FUE QUE CASI LA PIERDE?

Es imposible saber qué reacción habría suscitado entre los hinchas argentinos la posibilidad de que el auto que tripulaba el argentino con sus compañeros japonés e inglés hubiera perdido una victoria que parecía muy probable desde el arranque.

En definitiva, el Toyota n° 7 lideró todas las vueltas de las 24 Horas salvo 23, es decir, unas 345 giros. Aproximadamente, 23 de las 24 horas de carrera.

Pero los coches que se preparan en Colonia (Alemania) sufrieron un particular problema que pudo haberlos marginado.

Antes del inicio de las 24 Horas, se daba por sentado que los Toyota GR010 podía cumplir 12 giros de carrera entre un reabastecimiento y el siguiente. Es decir, recorrer algo más de 160 kilómetros con el tanque lleno (más la energía recuperada por el sistema híbrido).

En las primeras horas, con tantas neutralizaciones que redujeron el promedio de velocidad, esa medida varió porque, a marcha más lenta, los autos no consumían tanto, y fue posible ver stints de hasta 15 vueltas (más de 200 kilómetros).

Pero con la carrera estabilizada, la autonomía de los Toyota se estableció en 13 giros. En su segundo turno de manejo (triple stint), en la madrugada de Le Mans, López cubrió 38 giros: de la 191 a la 203,  luego a la 216, finalmente a la 229, en ciclos de 12, 13 y 13 vueltas, respectivamente.

En su último turno, en cambio, cumplió ciclos de 13, 12 y 10 vueltas. Los stints se achicaron. El Toyota n° 7 comenzó a experimentar el mismo problema que sufría su auto gemelo, el número 8. 

"Sabíamos que teníamos algo en el auto que podía ser un gran problema", relató Conway. "Fue realmente estresante a lo largo de las últimas seis horas. Por suerte el equipo encontró una solución para mantenernos andando".

Los stints se hicieron más cortos porque un problema en los tanques impedían que se pudiera recoger todo el combustible. El equipo se vio obligado a parar más a menudo, temeroso de que en algún momento los coches se quedaran detenidos en alguna parte del largo circuito de La Sarthe, con nafta en el tanque pero sin posibilidad de ser absorbida por el sistema de alimentación.  

¿Pudo eso haberles arruinado la carrera?

El problema ya había aparecido en las recientes 6 Horas de Monza, en julio pasado, y la escuadra concluyó que se debía a un problema con la pureza del combustible.

"Podríamos haber resuelto el problema trayendo los coches al garage", reconoció el director de la escuadra, Pascal Vasselon. Pero eso habría significado dejar escapar la victoria.

Según el técnico francés, la solución era reemplazar el colector de combustible y los filtros dentro de cada tanque, pero esa solución podría haberles hecho perder a cada auto unos 25 minutos. Por los menos unas seis vueltas de carrera.

El Alpine A480 que llegó en el tercer lugar terminó a cuatro giros del ganador, lo mismo que el Glickenhaus SCG007 que acabó cuarto. Podrían haber ganado si los coches dominantes hubiesen perdido tanto tiempo en los boxes. El quinto ubicado, otro Glickenhaus, llegó a siete vueltas. también pudo haber terminado delante de los Toyota en ese caso.

De manera que la reparación en el garage no fue contemplada, según Toyota. "Sabíamos que si hacíamos eso, era game over", reconoció Vasselon. "Hicimos todo lo posible para no hacerlo". 

Así, el GR010 n° 7 se detuvo cuatro veces en las últimas dos horas de competencia. Los últimos cinco stints duraron 9, 7, 10, 6 y 4 vueltas, respectivamente. 

"Esta carrera nunca es fácil, aun si estás liderando durante tantas vueltas siempre vivís preocupado hasta el final", sintetizó Conway.  




Pero ya está. López alcanzó su máximo objetivo desde que orientó su campaña a las carreras de larga duración; para el cordobés fue la octava victoria en el Mundial de Endurance, según el siguiente historial:

  • 6 Horas de Fuji 2018
  • 6 Horas de Shanghai 2018
  • 6 Horas de Silverstone 2019
  • 6 Horas de Bahrein 2019
  • 6 Horas de Spa 2020
  • 6 Horas de Bahrein 2020
  • 6 Horas de Monza 2021
  • 24 Horas de Le Mans 2021

En definitiva, López consiguió en cinco participaciones en Le Mans lo que nunca pudo Juan Manuel Fangio en cuatro oportunidades: ganar las 24 Horas. El balcarceño conquistó tres triunfos en el Mundial de Marcas de los '50: la Carrera Panamericana de 1953 y las 12 Horas de Sebring de 1956 y 1957.

Con su triunfo en la edición de 1954, José Froilán González había sido el único argentino en vencer en Le Mans. 67 años después, López lo acompaña en el magno historial.

22/8


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1 Comentarios

  1. Un Triunfo que con el paso del Tiempo, será aun mas Grande. Y pudimos Ser Testigos de un Momento Cumbre, para el Automovilismo Argentino. Genial Pablo, como SIEMPRE.

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