CUENTA REGRESIVA 2022: BLASH, ECCLESTONE Y LOS TRAZOS DE LA POLÍTICA EN EL CONTROL DE LA FÓRMULA 1



Eyectado de la Fórmula 1 a comienzos de 2017, Bernie Ecclestone nunca dejó de intentar el regreso a la máxima categoría. Ya no por vía de Liberty Media, a la que le vendió el paquete pero sin que haya quedado claro si le agradeció los servicios prestados. Su fantástica relación con el actual titular de la FIA, Mohamed bin Sulayem, va en esa dirección. Ya colocó a su mujer, Fabiana Flosi, como una de los siete vicepresidentes de la entidad; ahora, un viejo lugarteniente suyo, Michael “Herbie” Blash, vuelve a disponer de un papel preponderante en la F-1.

¿Quién convenció al veterano Blash, que ya tiene 73 años, de volver a girar con el circo, precisamente en el año en que se proyecta la más grande cantidad de Grands Prix (23) para una temporada?

Con esta designación, Blash seguramente se convierte en el miembro de mayor antigüedad en la Fórmula 1 actual. Empezó a trabajar en 1965, hace casi 60 años, cuando apenas tenía 16, con la escuadra de Rob Walker. Allí nació su apodo: los mecánicos más experimentados lo vieron un "little Herbert", una expresión inglesa para designar a  un muchacho pícaro, travieso... 

De "Little Herbert" (pequeño Herbert) a "Herbie" había un solo paso. Ese paso dura casi seis décadas...

En 1969, cuando pasó a Lotus, Walker lo saludó diciéndole, "ahora vas a saber lo que es una trasnoche". Y Blash cuenta que entró a trabajar un lunes a Lotus... ¡y solo pudo volverse a la casa el miércoles!

Ese año fue designado como mecánico número 2 del piloto número 1 del equipo, Jochen Rindt. El austríaco tenía como manager a un comerciante inglés de autos usados, entre otros intereses. ¿Su nombre? Bernard Charles Ecclestone.

De manera que ambos, Herbie y Bernie, se conocen desde hace 53 años. Y su relación no ha sido circunstancial ni transitoria, sino una de confianza y apoyo mutuos

Rindt murió en setiembre de 1970, en Monza; Bernie se ocupó de los trámites de repatriación del cadáver y Blash fue quien condujo el Escort del infortunado de regreso a Suiza, dónde vivía con su familia.

Ecclestone se retiró brevemente de la Fórmula 1 pero a fines de 1971 compró el equipo Brabham. Se llevó a trabajar a Blash y en 1973 lo nominó Team Manager. El piloto número 1 era Carlos Reutemann, el diseñador y director técnico era Gordon Murray (a la sazón con solo 25 años) y trabajaban mecánicos como Derrick Walker (luego dueño de un equipo de IndyCar muy famoso en los '90), Nick Goozeé (que dejó el equipo para encargarse de construir en Inglaterra los autos del Team Penske campeones de IndyCar) o Gary Anderson (más tarde diseñador del Jordan 191 con el que Michael Schumacher debutó en la Fórmula 1...).


Carlos Reutemann dialoga con Gordon Murray, mientras Herbie Blash se apoya en la rueda delantera izquierda del Brabham BT44B y Bernie Ecclestone asoma justo detrás de Murray. Team Brabham, 1975.


En esa condición de Team Manager fue que Blash contrató en 1978 a un mecánico del equipo Hesketh que estaba a punto de cerrar sus puertas... Se llamaba Charlie Whiting.

Ecclestone se corrió del manejo de Brabham a mediados de los '80, cuando se concentró en el manejo de la F-1 y la Asociación de Constructores (FOCA) se transformó en Formula 1 Management (FOM). Fue entonces Blash quien tomó las riendas formales de la escuadra, con Whinting como jefe de mecánicos. Cambios de propiedad mediante (primero Alfa Romeo, luego el suizo Joachim Luhti que acabó preso por estafa), Blash mantuvo el equipo andando, hasta su desaparición en 1992.

La historia reciente más o menos se conoce. Bernie llevó a ambos a trabajar con él en la gestión de la F-1. Whiting era el director de carrera; Blash, su asistente. El compromiso ea por un año, duraron 20… Conocían todos los secretos de los equipos, porque del otro lado del mostrador habían empleado ellos mismos todos los trucos… 

Blash declaró alguna vez que él y Whiting eran tan parecidos que "la única diferencia es que a él le gusta el Chablis y a mí el Sauvignon Blanc...".


Blash y Whiting con el uniforme de la FIA en los Grands Prix. La sociedad duró hasta 2016.


La dupla duró en conjunto hasta fines de 2016, cuando Blash dejó la FIA para continuar su trabajo de consultor con Yamaha, que había arrancado en 1991. En sus espaldas llevaba una mochila de más de 750 Grands Prix asistidos como mecánico, team manager, consultor o integrante de la fiscalización. Una campaña de más de medio siglo. 

A los tres meses, en febrero de 2017, Ecclestone fue desplazado por Liberty Media. Solo quedó Whiting en danza, aunque solo por apenas dos temporadas, hasta su repentino deceso en marzo de 2019. 

Como Blash ya no estaba y su reemplazante, el francés Laurent Mekies, se había marchado a trabajar a Ferrari (dónde hoy es director deportivo, el número 2 de Mattia Binotto), de golpe no había manera de sustituir a Whiting y la actividad del GP de Australia comenzaba al día siguiente... El director de carreras del V8 Supercars australiano parecía la única opción en ese momento: así entró al circo el recientemente degradado Michael Masi...  


El retiro de Blash en Abu Dhabi, 2016. Atrás, a la izquierda, Whiting; atrás, a la derecha, Laurent Mekies, que iba a ser su sucesor; también el "gordo" Pat Behar (el tercero desde la derecha), que durante años nos controlaba las credenciales en el pit-lane y terminó haciéndose amigo de los enviados argentinos a la F-1.


En su anuncio del pasado 17 de febrero, Bin Sulayem anunció la reforma del sistema de gestión de carreras en Fórmula 1, con la nominación de dos directores nuevos (el portugués Eduardo Freitas y el alemán Niels Wittich) asistidos por un Asesor Permanente... el propio Blash. 

¿Quién pudo haberlo convencido de regresar a la FIA, cinco años y medio después de dejarla, cuando va a cumplir 74 años y vive un momento exitoso en su rol de consultor en Yamaha, tras consagrar en Superbikes al turco Toprak Razgatioglu? ¿Fueron los nuevos aires relacionados con el cambio de administración o hubo algo más? 

La relación entre Sulayem y Ecclestone es espléndida desde el momento en que ambos crearon el Grand Prix de Abu Dhabi en 2009... una cita que se volverá sinónimo de controversia después de los episodios de 2021. Los operadores del árabe en su campaña a la presidencia eran británicos: sir David Richards juntó votos, Robert Reid (el ex navegante de Richard Burns) es el vicepresidente de la FIA para el deporte y, sin dudas, Bernie aportó lo suyo para recibir, a cambio, una plaza, que ocupó su mujer, en la lista vencedora. 

Masi, designado por la administración Todt pero sin la defensa suficiente (ni siquiera un asistente como Blash lo era para Whiting) estaba condenado desde el momento en que Bin Sulayem ganó la elección en diciembre pasado.

El reglamento deportivo que el australiano aplicó a su manera en Abu Dhabi, con la intención de satisfacer a Liberty Media y que hubiera carrera hasta el final, amparándose en el polémico artículo 15.3, lo escribió el propio Whiting, que solo se diferenciaba de Blash en el gusto por la uva del vino blanco... El nuevo Asesor Permanente lo conoce al dedillo. Tanto como a Ecclestone, a quien seguramente no dejará de atenderle el teléfono.

22/2


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