Hubo una época, que no se recuerda con nostalgia sino con desagrado, en el que el Grand Prix de Hungría era una carrera lineal, monótona, sin alternativas, monótona, en la que el ganador salía de las dos primeras filas de largada y el tedio dominaba con largas hileras de autos que se perseguían sin lograr superarse. El 2021 fue una anomalía, con Esteban Ocon ganando desde la undécima posición de partida gracias a un formidable melee en la primera curva, pero esto fue fabuloso: misteriosa condición de pista estrategias disímiles y ejecuciones muy dispares, cinco punteros distintos y el último, el campeón mundial, Max Verstappen, imponiendo su RedBull RB18 desde el décimo lugar, incluido un espectacular trompo de 360°. ¿Cómo fue que eso sucedió?
¿Cómo apareció Verstappen allá arriba del podio?
Un motor fresco, muy robusto, le dio velocidad en el segundo circuito más lento del calendario. Una relativamente óptima largada fue seguida por una actuación agresiva del campeón, que fue superando en la pista a ambos Alpine, a Lewis Hamilton, a Lando Norris, y dos veces a Charles Leclerc (¿remember Austria, Charles?).
El equipo lo respaldó con una estrategia acertada ("las paradas en el momento adecuado, las gomas correctas en cada etapa de la carrera", reconoció Max), que lo ayudó a superar al poleman George Russell, pero a la decisión de dejarlo en pista con neumáticos medios cuando faltaban alrededor de 20 vueltas, una vez que Carlos Sainz y Hamilton se detuvieron en los giros 47 y 51, respectivamente, había que acompañarlo con un manejo rápido pero consistente, que mantuviera la ventaja y la competitividad de las cubiertas. Y Verstappen hizo durar 32 giros ese set de gomas medias...
Todo lo que quería era "llegar cerca del podio..." pero acabó siendo "una carrera muy divertida, peleando con todos". Le atribuyó su espectacular trompo a un problema con el embrague. Con el tiempo, probablemente esta victoria (la octava desde que se calzó la corona) se vuelva una de las clásicas de Verstappen, que con 28 triunfos quedó a tiro de superar las marcas de Nigel Mansell (31) y Fernando Alonso (32) antes de fin de torneo. Y las 41 victorias de Ayrton Senna será un objetivo no demasiado lejano...
¿Cómo logró Mercedes pasar del peor viernes del 2022 al mejor domingo del año?
Con una temperatura enojosa, durante la práctica libre del viernes Mercedes tenía el quinto mejor rendimiento a una vuelta (detrás de Ferrari, RedBull, Mercedes y Alpine) y un espantoso ritmo de carrera, más de un segundo más lento en cada giro.
Ese día, el equipo recién dejó el circuito pasadas las 23, después de analizar exhaustivamente lo sucedido, y el sábado confluyeron dos sucesos independientes: Mercedes cambió radicalmente la puesta a punto y la lluvia lavó la pista y bajó la temperatura ambiente más de 10°, una frescura que se sostuvo el domingo.
En ese panorama, los W13 se volvieron competitivos. Russell conquistó la pole-position por apenas una décima de segundo sobre Carlos Sainz, con esa puesta punto que, acaso, no era tan adecuada para una carrera a 70 vueltas como sí lo fue para un solo giro. "Mr. Saturday" no pudo volverse el Señor Domingo ("sufrí con las gomas medias al final de cada stint"), pero en cambio Hamilton se encendió en la segunda mitad con cubiertas blandas. "La goma media no era la mejor para largar -reconoció el siete veces campeón- y el último stint fue épico"
Mercedes encontró en Hungría esa estrecha ventana de rendimiento que hace brillar al W13 pero que casi nunca logran establecer con solidez. La gran inquietud que el equipo alberga todavía es determinar si las performances dependen exclusivamente del circuito en el que se compita, o pueden extenderse de manera independiente al trazado.
Spa-Francorchamps, en cuatro semanas, puede darles el indicio o una prueba definitiva.
¿Cómo hizo Ferrari para arrancarle una derrota a las fauces del triunfo?
Será difícil explicar en Italia como se puede pasar de un 1-2 en viernes a un 2-3 en sábado y acabar en un desmoralizador 4-6 en domingo.
A mitad de carrera (vuelta 35 de 70), el Grand Prix parecía una carrera controlada. El orden era Leclerc, Russell, Sainz, Verstappen, Hamilton, Pérez.
Pero sorpresivamente Ferrari paró a Leclerc en el giro 39, ¡y le colocaron neumáticos duros! Todo el mundo parecía saber, antes del GP; que esas gomas eran imposibles de correr ya que parecía muy difícil dotarlas de la temperatura ideal de trabajo en un día fresco y con la pista relativamente lavada. RedBull las descartó para la largada.
Para colmo, Alpine ya llevaba 16 y 17 vueltas con sus dos coches utilizando esos neumáticos y se apreciaba lo complicado que era correr con ese compuesto. (Los autos franceses, que habían arrancado 5° y 6°, arribaron 8° y 9°, aunque más por el hecho de que Hamilton, Verstappen y Pérez arrancaron detrás que por las casi 50 vueltas de neumáticos duros...).
En perspectiva, probablemente Ferrari comprometió su estrategia largando la carrera con ambos autos en cubiertas medias. Le quitó flexibilidad para el segmento decisivo: la goma blanda podía no durar y la dura, se comprobó, era poco apropiada para correr. Pero Hamilton usó la estrategia media-media-blanda y acabó derrotando a los autos italianos y subiendo al podio.
Verstappen también demostró que las medias podían durar casi media carrera. ¿Por qué parar tan pronto a Leclerc, que solo llevaba 18 giros con las medias? ¿Para cubrir al campeón que se había detenido un giro antes? ¿Fue siguiendo esa lógica que calzaron duras, creyendo que al RedBull no le iban a resistir las cubiertas medias? Si ese fue el razonamiento, resultó claramente un error garrafal.
"El ritmo era muy bueno en medias, tenía todo bajo control. No entiendo por qué me pusieron las duras", señaló Leclerc en el final. "Hay que hablar mucho con el equipo, entender por qué nos equivocamos y corregirlo".
"La estrategia fue equivocada pero el auto no estaba trabajando como esperábamos, independiente del compuesto, y tenemos que entender por qué", reconoció Mattia Binotto tras el final, el mismo que una semana antes había pronosticado "un 1-2 en Hungría" y "victorias en las 10 carreras que quedan".
Como se vio, hasta la mitad de la carrera los coches funcionaban... Pero hay algo de cierto en esa afirmación: con gomas blandas, Sainz no fue match para Hamilton en el final, pese a replicar la estrategia. Y eso no se había visto en todo 2022, que con el mismo compuesto el W13 fuera más rápido que la F1-75.
¿Habría sido lo mismo si hubiese sido Leclerc el que llevara la estrategia de Sainz, con un stint medio más largo y gomas blandas en el final? Acaso, el monegasco pagó el precio de ser superado por su compañero en la Q3 y le tocó la estrategia más desventajosa: fue el elegido para cubrir a Verstappen, cuando por la posición en la pista parecía más lógico hacerlo con el español. Como fuera, la sensación es que el equipo eligió dos estrategias mediocres en lugar de una única buena. Y no acertó con ninguna.
En resumen, la gestión de la carrera por parte del pitwall ferrarista fue una obra maestra del terror. Nada que sorprenda a esta altura del 2022, pero lo llamativo es que, en ese sentido, el equipo siempre parece poder superarse. "La gente dice que somos un desastre y no es cierto", defendió Sainz una semana atrás, en Francia. En Hungría se repitió el podio francés (Verstappen-Hamilton-Russell) pero esta vez el español no salió en defensa de nadie...
¿Los campeonatos son historia?
Se reitera lo que se dijo en ocasión del reciente Grand Prix de Francia: que el campeonato de pilotos ya es responsabilidad exclusiva de Verstappen: depende de él ganarlo o perderlo. Y 80 puntos de ventaja con 9 carreras por disputarse acentúan la validez del juicio.
Pero la lucha por el subcampeonato se ha vuelto interesante, con Sergio Pérez (que pasó de 11° a 5° aunque fue el único de los pilotos de los tres equipos grandes que no punteó y nunca estuvo cerca del podio) amenazando la posición de Leclerc, y Russell y Hamilton haciendo pinzas sobre Sainz. Los cinco están ahora encerrados en apenas 32 puntos.
- Max Verstappen, 258
- Charles Leclerc 178
- Sergio Pérez, 173
- George Russell, 158
- Carlos Sainz, 156
- Lewis Hamilton, 146
Y si el Mundial de Constructores parece cosa juzgada para RedBull, que ya le sacó más de 100 puntos de ventaja a Ferrari, se ha vuelto muy interesante la lucha entre la Scudería y Mercedes, porque solo hay 30 puntos (334 a 304) entre ambos y los defectos operacionales de Maranello generan expectativa en Brackley.
31/7
1 Comentarios
Muy certero y clarificador , tal vez el campeonato no será tan candente como 2021, pero estas carreras nunca fueron tan entretenidas. Felices varios colegas suyos Pablo que ya recibieron la guía para sus propios comentarios
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