A dos semanas del inicio del Mundial 2022 de Fórmula 1, crece entre los analistas la sensación de que Ferrari podría dar una gran sorpresa en este torneo. Es cierto que algunas de esas perspectivas emergen de lo que se vio en los tests de Barcelona, los cuales -se subrayó- debían ser tomados con extrema precaución, evitando sacar conclusiones de los tiempos marcados en la pista, pero no deja de ser llamativo que algunos entendidos promuevan cierto optimismo respecto a las prestaciones de la nueva unidad producida en Maranello, la F1-75 equipada con el motor 066/67. Al punto que uno de sus pilotos sueña con que "también podríamos ser campeones con cinco victorias"...
"El F1-75 no parece mostrar ninguna debilidad", opina el alemán Michael Schmidt, que lleva más de tres décadas siguiendo la Fórmula 1. "En Barcelona, Ferrari parecía ser tan rápido como Mercedes y Red Bull", escribió el británico Mark Hughes, especialista en dilucidar performances.
No faltó un experto como Gary Anderson, ex director técnico en Fórmula 1 y ahora dedicado al análisis de las prestaciones de los autos de la máxima categoría, señalando que el mejor tiempo conseguido por Ferrari en Barcelona, a cargo de Charles Leclerc, fue en la tercera vuelta de un stint de 17, lo que supone que lo hizo con una buena carga de combustible a bordo y, para colmo, con los neumáticos C3 de compuesto medio. Según Anderson, corrigiendo esas condiciones, el tiempo del monegasco pudo haber sido el más veloz de los ensayos...
No vale la pena detenerse con los tiempos, que solo suponen hipótesis y potencialidades circunstanciales. Pero sí puede agregarse lo siguiente. Los llamativos pontones de la F1-75, pergeñados por el equipo de diseño que lidera David Sánchez, son largos, curvados y con un buen número de aberturas para refrigeración del motor. Un estudio de su eficiencia aerodinámica, realizado en CFD y al que tuvimos acceso, mostraba que esos pontones ganaban un 11 por ciento de downforce respecto al auto base (el que la FIA presentó en julio pasado como ejemplo del nuevo reglamento técnico) y que la extensión de los pontones suponía también una reducción en el drag, una característica esta que en los últimos años perjudicó mucho el accionar de los autos de Maranello. Como si el tiempo adicional del que dispuso Ferrari en el túnel de viento (a causa de su pobre desempeño en 2020) hubiera fructificado.
Esta F1-75 no presenta soluciones extremadamente originales y a nivel de las suspensiones sigue la ruta de Mercedes, que mantiene el esquema 2021 (suspensiones delanteras pushrod y traseras pullrod), mientras RedBull y McLaren adoptaron el esquema opuesto (pullrod adelante y pushrod atrás), y por lo tanto presentaron un diseño menos convencional.
Pero mientras casi todo el parque experimentó "porpoising" en Barcelona, incluido el equipo italiano, los técnicos vieron un avance relativo en la manera en que la F1-75 estaba puesto a punto. Corría a más despeje del suelo que sus rivales directos, por lo tanto con menos downforce, y aún así sus tiempos eran competitivos. Como si todavía pudieran hacerse más ajustes allí.
"El F1-75 parece comportarse bien en diferentes distancias al suelo", explicó Schmidt. "No puede ser una coincidencia que sigan siendo rápidos a pesar de tener mucho de distancia al suelo".
El director deportivo de la escuadra, Mattia Binotto, que se juega el puesto a la suerte de este auto, señaló con mucha tranquilidad que los equipos "van a encontrar una solución (al "porpoising" o "efecto marsopa") en algún momento. Algunos lo van a encontrar antes y esos tendrán ventaja". ¿Confianza en que Ferrari está adelantada también en este terreno?
Una característica de estos nuevos coches, en los que la generación de downforce depende mucho de los nuevos túneles Venturi que corren a ambos costados del habitáculo, es que serán más rápidos en las curvas rápidas pero, por una cuestión dinámica, más lentos en las curvas lentas.
Y ahí podría residir otra ventaja de Ferrari: quizás no haya mucho por descontar en las curvas rápidas si todos los autos van a demostrar performances superiores allí, pero sí en las curvas lentas, en las que el auto de Maranello era muy bueno en 2021, y parece serlo también ahora: la F1-75 era el segundo coche más rápido en el sector 3 del circuito de Barcelona, tradicionalmente muy lento, sin perder velocidad en la recta (es decir, no a costa de usar más carga y sacrificar kilómetros por hora).
"Quien pueda conducir suave, con mucho recorrido de suspensión, una ventaja mecánica en las curvas lentas y para eso ha estado trabajando Ferrari", se lee a Schmidt.
Para no perder velocidad, Ferrari también se encomienda a su nuevo motor, el 066/67 producido por los técnicos liderados por Enrico Gualtieri. De una fuente cercana a Maranello se lee: "Lo cierto es que Gualtieri & Cía, al poner en marcha el proyecto, han decidido complicarse la vida. Pero lo hicieron con un enfoque metódico que involucró a colegas del departamento de ERS. Un proceso que duró más de un año, comenzó en el SF21 con un intercooler de forma diferente y continuó con un sistema de recuperación de energía completamente nuevo, hasta el punto de ser incompatible con ciertas soluciones del pasado. Proceso completado, este año, con una disposición diferente del grupo turbina/compresor y sobre todo con un sistema de combustión diferente".
¿Será cierto que definitivamente separó la turbina del compresor (como hizo Mercedes en 2014, Honda en 2018 y Renault este año) para conseguir mayor rendimiento? Las pruebas son inconcluyentes, todavía, pero estaría a tono con la tendencia.
Los rumores sugieren que el 066/67 superó la fase de pérdida de potencia provocada por el uso del nuevo combustible, con mayor porcentaje de etanol. Toto Wolff y Helmut Marko señalaron en algún momento de los pruebas de Barcelona que pensaban que el motor de Maranello era mejor que el de sus propios autos.
Pero también es cierto que Ferrari comprometió la confiabilidad de sus nuevos impulsores en busca de mayor performance: no tenían otra alternativa. "Las simulaciones dinámicas de dinamómetro habían puesto de manifiesto una cierta fragilidad del nuevo motor, un precio a pagar en el altar de la potencia y el rendimiento cuyo compromiso parece más que manejable", señala la fuente.
Aparentemente los problemas de confiabilidad se producirían alrededor de los 3.000 a 4.000 kilómetros de uso. Un problema muy similar al que experimentó Mercedes en la segunda mitad del 2021, como se recuerda con toda claridad: la confiabilidad de las unidades de potencia construidas en Brixworth era muy inferior a las que Honda producía para RedBull... Pero aquel impulsor que Lewis Hamilton utilizó en Brasil permite darse una idea de lo que se puede alcanzar en prestación a costa de la confiabilidad.
Eso no quiere decir que Ferrari disponga de una Unidad de Potencia de esas características -potente pero frágil- durante todo el 2022. Hay tiempo hasta setiembre para homologarla definitivamente. Puede trabajar con mayor entusiasmo en ganar durabilidad una vez lograda la performance... si es que realmente lo consiguieron.
Este fin de semana, Leclerc dio una entrevista a Canal Plus y cifró sus esperanzas en conseguir por lo menos cinco triunfos a lo largo de 2022. "Estoy feliz -afirmó-. Realizamos todo el programa preestablecido sin mayores problemas. Sin embargo, nos enfocamos en nuestras propias actuaciones y es difícil juzgar las de los demás. Red Bull y Mercedes podrán traer actualizaciones a Bahrein, por lo que debemos ser cautelosos. Incluso en 2019 sentimos que teníamos un buen ritmo después de las primeras pruebas, pero cuando Mercedes instaló las actualizaciones nos dimos cuenta de que estábamos más atrás de lo que pensábamos. Además, luego hará falta dos o tres carreras para acostumbrarse a los nuevos coches de 2022. Los dos últimos años han sido complicados para Ferrari, que siempre está bajo presión. Sin embargo, el equipo reaccionó bien, y se adaptó a las reglas”, señaló el monegasco con mesura.
“Si ganas una carrera pero no estás firme delante, no te puedes considerar un campeón -insistió- ¿Cuántas puedo ganar este año? ¡23! No, en serio, cinco ya sería un gran logro. Además, si somos constantes, también podríamos ser campeones con cinco victorias. Otro objetivo mío es terminar una carrera en Montecarlo, que aún no he conseguido”.
El optimismo velado de Leclerc le permite soñar con el título mundial. Ferrari no llevará grandes actualizaciones a los tests de Bahrein de esta semana (de jueves a sábado) mientras Mercedes sugirió que llevará "medio auto nuevo" y se espera que Red Bull también tenga una buena cantidad de novedades. En Maranello se apuesta, parece, a poner todo lo nuevo que tengan pensado directamente el fin de semana de la primera carrera del año.
¿Hasta dónde llega el entusiasmo? Un observador imparcial como el ex campeón mundial de 1996 Damon Hill, ahora trabajando como analista para la TV de su país, dijo que la F1-75 "es fenomenal". Como siempre, será la competencia directa, una vez que el Mundial haya arrancado, la dueña de la verdad.
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